Durante muchos años pensé, me quejé y lloré diciendo «me va mal en el amor», por mucho tiempo me cuestioné el por qué.
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Pero el tiempo y la madurez, no son las únicas que me han dado respuestas, muchas situaciones me han hecho reflexionar al respecto.
«¿Por qué me va mal en el amor?»
Cuando decía que me iba mal en el amor es porque mis parejas de una u otra manera no me correspondían, o terminaban conmigo, o me ponían el cuerno, o simplemente se alejaban sin darme una explicación sensata.
Y, como es de esperarse, al ser yo la más comprometida en la relación, era la que más sufría, la que más duelos guardaba, la que aprendió «a la mala» que el amor no llega, sino que se construye.
Sin embargo, hoy confirmo que el mismo amor es el que me rescató y lo confirmé al leer esta frase que hace mucho tiempo me habían dicho pero con otras palabras:
¿Realmente te va mal en el amor?
Muchas veces has pensado que te va mal en el amor porque tus amoríos terminan en tres meses, porque cuando te ilusionas con alguien, de la nada se aleja, porque te han engañado, porque te han remplazado, porque te han rechazado. ¿Es eso fracasar en el amor? Yo diría que te ha ido bien, te ido tan bien, que el amor te ha protegido, te ha ido tan bien, que el amor te ha dicho «ahí no es», te ha ido tan bien, que el amor te ha salvado más de una vez.
En esta ocasión lo vi en Facebook con el autor Andrés Ixtepan en la página Parafraseando, pero creo que se parece a lo que una vez me dijo mi mamá…
«Por algo pasan las cosas y también por algo no pasan, quizá quien te deja ir es porque no merece estar a tu lado y recibir el amor y cariño que le tienes, alejarte de quien amas es una forma de salvación que sólo el tiempo te hará comprender…»
Así que, si es estos momentos de tu vida estás diciéndole «adiós» a alguien que decidió terminar, sánalo y recupérate de esa relación con dignidad porque tarde o temprano entenderás porqué tuviste que vivir lo que viviste.
Seguramente al igual que tú he dejado ir a grandes personas porque no quisieron seguir de mi mano, pero hoy me siento tan bien de que así fuera…
Conocí mejores amores, mejores momentos y aún así, agradezco a los de mi pasado el haberlos tenido en mi vida el tiempo que duraron.
¡Sonríe! El amor lo llevas dentro.
Lo que en un momento de mi vida pensé que era una maldición se transformó en una bendición, hoy soy una mujer distinta, fuerte, feliz y que sabe dejar ir porque eso siempre me ha traído algo mejor…
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