¿Cuántas veces has sido juzgada como mujer debido a la manera que te comportas? Ya han sido demasiadas, ayudemos a cambiar esto.
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El otro domingo estaba comiendo con mi familia por el cumpleaños de mi primito y ocurrió algo que me hizo enojar. Lo peor fue que el comentario no vino de uno de mis familiares masculinos, sino de mi tía.
Delante de los 20 que somos y mientras comíamos a gusto, mi tía decidió llamarme la atención por sentarme con las piernas abiertas.
Ni siquiera traía falda, traía pantalones. Decidí actuar maduramente y excusar mi manera de sentar al calor que hacía en su comedor. Pero el comentario impulsó a mi abuela, la cual notó que yo traía unos jeans que parecían más de hombre que de mujer.
Con las risas de mis primos pequeños, decidí reaccionar, pues ellos están a buena edad para aprender lo correcto.
Con la cara roja y las manos sudorosas, me paré y le comenté a mi tía y abuela que era una vergüenza que siendo mujeres y estando en el 2018 me juzgaran de esa manera.
Volteando hacia mis primitos, les dije que ellos se podían vestir como quisieran y que por favor nunca juzgaran a otra persona por tener gustos distintos a los suyos.
Para finalizar, les recomendé a las mujeres de mi familia que le cambiaran a sus telenovelas y se pusieran al corriente con el movimiento feminista presente en el mundo estos últimos meses.
El cambio empieza en nuestras casas y estoy segura que mi actitud mínimo las puso a reflexionar. Las invito a hacer lo mismo.
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