«La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja.» –Autor desconocido.
En México, las ofrendas son un altar lleno de color y simbolismo, no importa su tamaño sino las ganas y la fe con la que la pongas, pero sin duda, es una tradición que permite lucir el ingenio y la creatividad de una cultura que se defiende con el paso de los años.
Echamos un vistazo en Instagram y encontramos fotografías que reflejan la alegría y color que el día de muertos representa en nuestro país.
El Museo Numismático preparó una ofrenda muy especial, con alfombra que indica el camino de los muertos que regresan a su altar y diferentes niveles con velas para que se luzca todo lo que esté en ella.
Este esfuerzo se puede lograr en casa con aserrín de colores y pétalos de flor de cempasúchil.
En el metro Insurgentes, con la técnica de cartonería se montó un altar para The Beatles, por parte del Museo Soumaya.
Esta ofrenda nos gustó porque desmuestra cómo el día de muertos es una fiesta de color, con papel china y guacales, se pueden hacer estructuras para acomodar las piezas de cada altar.
¿Se te había ocurrido hacer una cortina con flor de cempasúchil?
Podemos escoger un tema para hacer con la ofrenda un tributo especial, en este caso vemos cómo se recuerda nuestro pasado prehispánico.
En el Museo Dolores Olmedo, Diego Rivera y Frida Kahlo fueron recordados así.
Este año, muchas actividades de día de muertos estuvieron relacionadas con la lucha libre.
Pero el valor estará en recordar aquellas personas que al pasar por esta vida, nos dejaron recuerdos, familiares, amigos, mascotas, todos vienen del más allá, todos regresan a su hogar.
Podemos añadirle a las ofrendas un valor simbólico extra, en este caso el árbol de la vida.
La creatividad y hacerlo con tiempo pueden terminar en grandes y calavéricas ideas.
Esta ofrenda dedicada a Roberto Gómez Bolaños, se hizo en el Mexic-Arte Museum en Austin y tiene todos los elementos para ser un tributo, incluso las antenitas de vinil.
Por último, quisimos cerrar con la siguiente ofrenda porque notamos en la descripción que se montó en Francia, sin embargo, no le faltó el papel picado, las fotografías, las flores, las velas, el tequila y sobre todo, el amor.
Así que no hay pretexto, sigamos con nuestras tradiciones, al lugar al que vayamos, continuemos festejando a la muerte y abriéndole paso a nuestros queridos difuntos.