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5 alimentos que jamás deberías comprar en el supermercado

¡Sácalos de tu lista de compras!

¡Sácalos de tu lista de compras!

Cuando intentamos cuidarnos como lo merecemos, tenemos que poner atención en los más mínimos detalles, pues esos son los que realmente marcan la diferencia en nuestra salud.

Por ejemplo, tenemos que comenzar a leer algunas etiquetas de los alimentos que nos llevamos a la boca, animarnos a preparar nuestras propias comidas, variar los menús para que nuestro estado de ánimo no se vea afectado y la alimentación se vuelva un castigo, pero sobre todo renunciar a alimentos súper procesados.

Sobre esto último, estuvimos investigando, y nos dimos cuenta que hay 5 alimentos a los que debemos renunciar si queremos estar realmente sanas:

¡Checa y sácalos de tu menú ya!

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1. Bandeja de carne molida.

Esta carne empaqueta por lo general no es de buena calidad, pues proviene de carne sobrante y suele contener aditivos, grasa y hasta microorganismos.

Los expertos recomiendan comprar la carne de tu gusto y luego pedir que sea molida para asegurarnos de su calidad. Además es recomendable consumirla antes de las 48 horas después de adquirirla.

En este sentido, también advierten que cuando la carne presenta un cambio de coloración significa que fue sometida a malas condiciones de almacenamiento o manipulación.

Una carne en buen estado debe tener un color rojo cereza y debe estar bien fría.

2. Salsa de tomate procesada.

Es mejor pedirle la receta a la abuela o a mamá, pues la que encontramos en el supermercado contiene el doble de calorías y grasas que la casera.

Por ejemplo, mientras la casera tiene 1,5 gramos de grasa; la procesada tiene 3,5 gramos de grasa.

Y la cantidad de azúcar también es elevadísima: la casera tiene 2,3 gramos y la procesada 7,5 gramos.

Prepara una con tomates maduros, aceite de oliva y sal sin sodio en caso de padecer hipertensión.

3. Palomitas para microondas.

Las que preparamos en casa no sólo son más económicas, sino más sanas; pues controlamos la cantidad de aceite y sal que le colocamos, además evitamos los aditivos artificiales que potencian lo sabores.

Además las palomitas aportan muy buenas ventajas para nuestra salud, conócelas en este post “Los 8 beneficios inesperados de las palomitas de maíz”

4. Salsas variadas.

Cada vez más abundan entre los pasillos del supermercado, y no nos referimos a las comunes salsas de kétchup y de la mayonesa: sino a esas de carbonara, boloñesa, pesto, cuatro quesos, asiáticas, picantes, y un sin fin de sabores que nos llenan de tentación cuando hacemos mercado.

Por lo general, estas salsas tienen elevados niveles de azúcar, aceite y son preparados con ingredientes que jamás usaríamos en casa. además, que aportan el doble de calorías que las que hacemos en casa.

5. Papas congeladas para freír.

Primero porque al ser muy delgadas, por lo general absorben más aceite que las que hacemos en casa (unas 500 por cada 100 gramos).

Lo ideal es hacerlas al horno, y reducir a 200 calorías por cada 100 gramos de este tubérculo.

Además, según varías investigaciones, este producto podría contener una sustancia cancerígena denominada glicidamida, que se produce a partir de que el aceite supera los 120 grados centígrados

Cuéntanos ¿qué otros productos evitas comprar en el supermercado?

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