Antes que el vino llegue a la copa recorrerá un largo trayecto de elaboración que definirá su calidad y sabor.
Una serie de decisiones que determinarán su tipicidad y lo tan bueno o malo que podría ser para nuestra salud.
Sin ir muy lejos, se decidirá si será blanco, tinto o rosado, la cantidad de alcohol que tendrá cada botella, o si será orgánico o de esos que habitualmente encontramos en el mercado.
Si se decidiera que el vino será orgánico, por ejemplo, el procedimiento de elaboración sería u poco más complejo.
El cultivo de uva deberá estar alejado de todo tipo de plaguicidas y herbicidas y, además, también se deberá excluir el uso de cosechadoras y tractores que puedan dañar la fruta.
Ahora bien, ¿realmente un vino orgánico puede tener un sabor tan extraordinario como el vino normal?
Te compartimos 5 razones por las que debes elegir un vino orgánico para tu próximo brindis:
1. Es más saludable
Las uvas que se usan para su elaboración son cosechadas sin el uso de plaguicidas, herbicidas o fertilizantes químicos. Lo que significa que el vino está libre de toxinas artificiales y que, al consumirlos, tu hígado no tendrá que realizar un esfuerzo extra para deshacerse de los químicos nocivos que tienen los vinos convencionales.
Según el nutricionista Rick Hay, «todo lo que es orgánico es mejor para la salud, porque nuestro cuerpo está diseñado para procesar cosas que son lo más cercano a la naturaleza».
2. Es mejor para el medio ambiente
El simple hecho de no utilizar productos químicos para cultivar las uvas implica que no se le causan daños al medio ambiente.
Así, cada vez que eliges este tipo de vinos, ayudas a proteger al medio ambiente. Lo que es, sin duda, una buena razón para beber una copa de esta seductora bebida.
3. Es mejor para las personas que sufran alergias
No tienen sustancias como el azufre, que a menudo se utiliza en la elaboración de vinos para eliminar las bacterias no deseadas.
Según Rick, muchas personas desconocen que son intolerantes al azufre, y después de una copa pueden presentar síntomas desagradables como los ojos y labios hinchados, erupciones cutáneas y hasta peligrosas dificultades para respirar.
Incluso se cree que este ingrediente podría ser responsable de la resaca que podríamos presentar al día siguiente después de tomarnos unas cuantas copas.
4. Posee más resveratrol que otros vinos
Esto se debe a que cuando los productores utilizan pesticidas en una plata, ella deja de producir sus propios pesticidas naturales.
De acuerdo a Rick, «la vid puede producir menos resveratrol (un antioxidante vinculado con el menor riesgo a enfermedades cardíacas) porque está recibiendo esa protección desde el exterior (…) y el resultado es una uva más débil».
Además de mejorar la salud cardíaca, las propiedades de resveratrol también se asocian con la regeneración celular y el antienvejecimiento.
5. Su sabor es excepcional
Honestamente, su saber es tan bueno o incluso mejor que el de las botellas convencionales.
También hay muchas variedades para elegir, y cada vez son más los productores y consumidores que se animan a elaborar y probar (respectivamente) esta fórmula.
Vía nuestro partner El Personalista.
