Si en algo nos hemos equivocado todos y lo seguimos haciendo es en la forma correcta de sentarnos frente al volante.
Lo hacemos con la espalda separada al respaldo, con el asiento muy bajo, con las manos colocadas de manera incorrecta, entre otras posturas inapropiadas.
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Pero lo que no sabemos es que estos errores hacen una notable diferencia a la hora de conducir.
Y es que una buena forma de manejar un auto implica estar relajado para evitar posibles accidentes de tránsito y tener mayor concentración sobre el pavimento.
Además, evita que pongamos en riesgo el bienestar de nuestra columna y demás partes del cuerpo.
Entonces, para que corrijas tu posición y conduzcas cómo es lo indicado, te mostramos las claves para hacerlo:
1. Lo primero es verificar y modificar la distancia entre el volante y los pedales.
El truco es pisar el acelerador al fondo, y asegurarnos que la pierna izquierda quede ligeramente flexionada, y no estirada.
2. Regular la altura del asiento hasta que podamos tener una visibilidad frontal completa. La mejor referencia es que los ojos queden a la altura del parabrisas y puedas ver el cofre.
3. El reposa cabezas debe coincidir con la parte de atrás de la cabeza y ambos deben quedar alineados por arriba. Lo importante es recordar que esta parte del auto no sirve para dar comodidad, sino para amortiguar el movimiento de la cabeza en caso de impacto.
4. Regular la altura y la profundidad del volante, de manera que los codos queden un poco flexionados, formando un ángulo de más de 90º.
Además, cuando maniobremos, las rodillas nunca deben topar con él, y no debe haber ningún obstáculo que nos impida la visión del tablero de dirección ni de la carretera.
5. Colocar ambas manos en el volante, manteniendo los brazos un poco flexionados, y evitando cruzarlos al girar el volante.
6. Los retrovisores deben estar colocados de forma que ofrezcan una visión correcta de la vía sin tener que mover la cabeza.
Los retrovisores laterales deben estar abiertos para cubrir un mayor ángulo; hasta dejar de ver el lateral del vehículo.
7. Asegúrate de evitar usar chanclas, sandalias, zapatos con tacón o rígidos; y que las suelas estén secas y limpias antes de conducir para evitar que el pie se resbale.
8. Finalmente, no te olvides de abrochar tu cinturón de seguridad antes de iniciar la marcha.
Vía nuestro partner El Personalista.
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