A lo largo de la historia, hemos roto con varios paradigmas que se tenían sobre las labores que las mujeres debían desempeñar ante la sociedad.
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En tiempos de guerra fuimos mecánicas, en la revolución adelitas. Hemos sido presidentas, astronautas, científicas y siempre guerreras.
Gracias a miles de mujeres que han luchado por un mundo en equidad, hoy cientos de posiciones ya no se ven como algo lejano, sin embargo, no siempre ha sido así.
Estas son algunas historias de mujeres que fueron parteaguas en temas profesionales, convirtiéndose en las primeras en hacer un trabajo que era considerado «de hombres».
1. La primera Reina-faraón
Tradicionalmente, el trono egipcio estaba destinado al varón. El papel de la mujer no era, en ningún caso ocupar el poder, sino ser la guardiana y protectora de su país y de su marido. Ante la falta también de princesas con las que casar a cualquier candidato al trono, no quedaba más remedio a la viuda que ascender al trono y gobernar en solitario. Hatshepsut
2. La primera escritora
En una época donde las mujeres sólo debían ser damas de la corte, casarse y tener muchos hijos, nació Christine de Pizan (Siglo XIV). Tras enviudar y con 2 hijos por mantener, tenía dos opciones: Un nuevo matrimonio o el claustro. Ella optó por convertirse en escritora y su libro La Ciudad de la damas es un alegato a favor de la mujer para la que reclama un lugar en el mundo.
3. La primera mujer piloto
Antes de Amelia Earhart existió la baronesa francesa Raymonde de la Roche. Era una mujer polifacética que aparte de actriz también destacaba en el mundo de la aviación y en las artes plásticas.
A Raymonde le tocó defenderse de los ataques que recibía de los hombres que no terminaban de asimilar que una mujer pudiera practicar un deporte de tan alto riesgo; un deporte que creían reservado únicamente para ellos. Sin embargo ella les replicaba: «el vuelo es muy apropiado para nosotras porque no depende tanto de la fuerza física como de la coordinación mental.»
4. La primera directora de cine
Alice Guy, nacida en París, fue la primera mujer en la industria cinematográfica cómo directora. A lo largo de un cuarto de siglo de su carrera, uniendo sus facetas de directora, guionista y productora, Guy llegó a realizar aproximadamente un millar de películas. Asimismo, fue la fundadora de una de las primeras productoras del mundo, Solax, creada en 1910 durante su estancia en Estados Unidos.
5. La primera ingeniera
Elisa Leonida Zamfirescu nació en Rumania en 1887 e intentó estudiar ingeniería, pero fue rechazada. Tuvo que migrar a Berlín para ser aceptada en la Universidad Técnica Charlottemburg, en donde tuvo que enfrentar los comentarios del decano que intentaba recordarle que las mujeres debían dedicarse a la cocina, los niños y la Iglesia.
En 1912 se graduó con honores como ingeniera y comenzó su carrera profesional como directora de los laboratorios del Instituto Geológico de Rumanía.
¿Se imaginan cómo habrá sido estudiar en la Universidad con puros hombres?
6. La primera abogada
Sarmiza Bilcescu nació en 1867 en Bucarest. Consiguió un doctorado en derecho y lo obtuvo en la Universidad de París después de luchar contra la misoginia y las continuas trabas con las que se encontró por el simple hecho de ser mujer.
Ella vivió la injusticia de la inexistencia de mujeres en la universidad, nunca se dedicó a la abogacía, sino que dedicó toda su vida a defender los derechos femeninos.
A pesar de las barreras que tuvieron, estas mujeres lograron cumplir sus sueños y triunfar dónde ninguna mujer lo había hecho. ¡La fuerza de voluntad lo es todo!
