Dicen que lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia y nosotros estamos completamente de acuerdo…
La tecnología está al servicio de la comunicación instantánea, cada día nacen nuevas herramientas para facilitar la comunicación, el problema es que esta practicidad e inmediatez está afectando las relaciones.
No le estamos echando la culpa a la tecnología, es el uso que le damos lo que está transformando las maneras en que nos comunicamos y las barreras que ponemos cuando preferimos no hacerlo.
El ghosting, es el término que hace referencia a cuando la persona que está del otro lado del teléfono, simplemente desaparece, y al no responder en ese medio de comunicación tan ordinario, rápido y sencillo, hace evidente que de estar de frente en una conversación, se hubiera retirado de la mesa.
Estas actitudes nos pueden causar muchos males emocionales, ser víctima del ghosting es algo que nuestros padres o abuelos jamás se hubieran imaginado, pero en esta era tecnológica y con la tecnología en el bolsillo, la comunicación es fácil pero no simple.
El problema es cuando el ghosting se hace una constante en las relaciones para evadir los problemas o a las personas, y no sólo es exclusivo de las relaciones amorosas, se puede aplicar en cualquier diálogo interrumpido.
¿Qué provoca el ghosting?
El ghosting aparece, generalmente, cuando las personas buscan evitar su propio estado emocional, por lo que no tienen como prioridad pensar en cómo se siente la otra persona, también puede ser una especie de reacción pasiva para no empeorar la situación.
¿Qué consecuencias crea el ghosting?
Ansiedad y estrés, son las principales consecuencias de no ser contemplado en la interacción por las aplicaciones de los teléfonos.
Si estás padeciendo el ghosting, tómalo con calma, sabemos lo desesperante que puede ser, la próxima vez que veas a la persona coméntale acerca de lo que está pasando, dile lo que sientes y trabajen para que se hagan el menor daño posible.
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