Si eres de las que cuando los nervios atacan empiezas a morderte las uñas o a mover tu pierna sin parar, esto te ayudará.
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Te compartimos 8 tips para relajarte cuando te sientas muy nerviosa:
1. Controla tu respiración.
Si es necesario que te vayas un momento al baño, hazlo. Controla tu respiración, comienza haciéndote consciente de como inhalas y exhalas.
Hazlo con lentitud tratando de sentir como entra y sale aire de tus pulmones.
2. Repítete una frase positiva.
Haz tu propio mantra y repítelo cuando te sientas nerviosa. Un mantra puede ser una palabra, una frase corta o un sonido que se repita para concentrarte y, de paso, convencerte de que todo saldrá bien.
3. Trabaja la tensión.
Lejos de tronarte los dedos o comerte las uñas, necesitas aprender a tolerar cierta tensión enfocándote sólo en el presente, NO en las posibles consecuencias que aún no pasan y que sólo sumarán estrés.
Esto comienza como algo mental pero se reflejará en tu estado de ánimo.
4. Piensa en tu salud.
Haz consciencia de que, si por afuera ya te acabaste todas las uñas de la mano, por dentro el daño a tu cuerpo también se efectuó.
Cuando estamos nerviosos producimos una descarga de adrenalina, se liberan varias hormonas como el cortisol, y si esto no se detiene el sistema inmune se deprime lo que nos hace estar más vulnerables a enfermedades como el estrés, catarros y úlceras en el estómago.
5. Escucha música.
Si escuchar música es divertido y ameno, escucharla cuando estamos nerviosas nos ayuda a sobrellevar el episodio.
6. Un masaje a tus sienes.
Masajea tus sienes en sentido a las manecillas del reloj, esto te ayudará a liberar tensión.
7. Escribe lo que te pone nerviosa.
Quizá primero debas reflexionar acerca de lo que te está causando nerviosismo, una vez que lo identifiques plenamente escríbelo y encuentra desahogo en las letras.
8. Recuerda algo bonito.
Ya sea tus hijos, tu último viaje a la playa, una cita romántica… Ayúdale a tu cerebro a relajarse.
Manejar los nervios requiere de voluntad pero tómalo con calma, debes de crear una especie de hábito para poder manejar tus emociones negativas en cuanto los nervios se presenten.
