Evitar un resfriado por completo puede ser difícil, ya que los virus del este se propagan rápidamente y se encuentran en todas partes, especialmente en la temporada de frío.
Sin embargo, hay varias estrategias que puedes seguir para reducir el riesgo de enfermarte y fortalecer tu sistema inmunológico.
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Y no te preocupes, no tienes que ir a comprar un sinfín de productos o medicamentos, lo mejor es que no te automediques.
Si no que cuides tus hábitos e implementes algunos otros que te ayudarán a fortalecer tu salud y a evitar enfermedades, a continuación, te presentamos algunas recomendaciones que te serán de mucha ayuda:
7 cosas que te ayudan a evitar un resfriado
1. Lava tus manos frecuentemente.
La principal vía de transmisión del resfriado es a través del contacto con superficies contaminadas.
Los virus pueden sobrevivir en superficies durante varias horas, por lo que tocar objetos como pomos de puerta, teclados, teléfonos, etc., puede ser una forma común de contagiarse.
Por esto, lávate las manos con agua y jabón al menos por 20 segundos, especialmente después de tocar superficies públicas o después de sonarte la nariz, estornudar o toser.
2. Evita tocarte la cara.
El resfriado se transmite comúnmente a través de los ojos, la nariz o la boca. Si te tocas la cara con las manos sucias, puedes transferir el virus a estas áreas y contagiarte.
Haz un esfuerzo consciente por evitar tocarte la cara, para reducir el riesgo de exposición al virus.
3. Mantén tu distancia.
Si alguien cercano a ti está resfriado, trata de mantener distancia para evitar la exposición.
Y si tienes que convivir con personas resfriadas, usa una mascarilla (especialmente si la persona está tosiendo o estornudando cerca de ti) y evita el contacto físico.
4. Fortalece tu sistema inmunológico.
– Come bien: Mantén una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Los alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, kiwis, fresas y pimientos, son conocidos por ayudar al sistema inmunológico.
– Duerme lo suficiente: El sueño adecuado (entre 7 y 9 horas por noche para un adulto promedio) es vital para mantener un sistema inmunológico saludable. La falta de sueño puede hacerte más susceptible a enfermedades.
– Haz ejercicio regularmente: El ejercicio moderado puede fortalecer tu sistema inmunológico y ayudarte a reducir el estrés, lo que también puede mejorar tu capacidad para combatir infecciones.
– Reduce el estrés: El estrés crónico debilita el sistema inmunológico. Practicar técnicas de relajación como la meditación, yoga o la respiración profunda puede ayudarte a mantenerte más saludable.
5. Mantén tu entorno limpio.
Los virus pueden vivir en superficies durante horas, por lo que es importante mantener tu hogar y lugar de trabajo limpios, especialmente si compartes espacios con personas enfermas.
Limpia y desinfecta las superficies de uso frecuente (como escritorios, teléfonos, cerraduras, interruptores de luz) con regularidad, especialmente si hay personas cercanas a ti que están resfriadas.
6. Mantén tu cuerpo hidratado.
Mantenerte hidratada ayuda a que tu sistema inmunológico funcione correctamente. También puede ayudar a mantener tus vías respiratorias húmedas, lo que facilita la eliminación de virus y bacterias.
Bebe suficiente agua a lo largo del día. Las infusiones de hierbas o agua con limón también son buenas opciones, pero trata de evitar las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratarte.
7. Ventila bien los espacios.
El aire fresco puede ayudar a reducir la concentración de virus en el aire.
Si estás en un lugar cerrado, trata de ventilar las habitaciones abriendo las ventanas o usando un purificador de aire.
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