Si todos los días te prometes a ti misma “mañana si podré levantarme temprano”, y nunca lo logras, no es porque estés muy cansada, sino que te falta disciplina.
Levantarse temprano no es tan difícil como crees, solo es cuestión de que tengas los hábitos adecuados.
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Muchas veces, realizar actos de poder, inteligencia o éxito no tienen que ver con la fuerza de voluntad, sino con los buenos hábitos que construyas.
No necesitas irte a dormir temprano u obligarte a hacerlo, sino a poner en orden tu vida, antes de dormir.
Tal vez, suena exagerado, pero es una realidad que debes prepararte para poder dormir tranquila y sin que nada te moleste:
¿Cómo levantarme temprano sin esfuerzo?
1. Enfócate en algo positivo.
Si lo primero que piensas cuando te levantas, es que no dormiste lo suficiente, que te hizo falta tiempo o que es demasiado temprano, tu actitud al despertarte a una buena hora será negativa.
Pensar de forma negativa solo provocará más rechazo y te sentirás más renuente a hacerlo.
Piénsalo así, cuando es tu cumpleaños, tienes un evento importante o te vas de vacaciones, no te importa levantarte temprano, lo haces con gusto.
Así que, enfócate en pensar de forma positiva en las noches, ten presente que cada día es una nueva oportunidad para hacerlo mejor.
2. Convierte a tu alarma en tu amiga.
Primero, cambia el sonido de tu alarma, puedes poner tu canción favorita como tono, así cuando la escuches, tendrás una reacción positiva en la mañana.
Segundo, debes poner dos alarmas, ya que si pones más, inconscientemente sabrás que tienes más tiempo y que puedes seguir ignorarla.
Y tercero, pon tu celular o despertador lejos de ti, debe estar en tu misma habitación, pero no de forma inmediata.
Esto te ayudará a tener que levantarte para poder apagarla y provocar que no vuelvas a la cama inmediatamente.
3. Despierta a la misma hora.
No importa si dormí lo suficiente o no, para levantarme temprano todos los días tengo el hábito de hacerlo a una hora especifica.
Así poco a poco acostumbró a mi cuerpo a levantarse porque ya es momento de hacerlo.
Lo importante es tener constancia, porque si te despiertas 2 días a las 7, al siguiente a las 9 y el que viene a las 10, todo se vendrá abajo.
4. No consumas cafeína.
Lo primero que debes evitar para despertarte temprano es dejar a fuera de tu noche las bebidas como café, refrescos, chocolate y vino.
Una de las razones por las cuales nuestro sueño se interrumpe se debe a nuestra alimentación y ciertas bebidas, ya que afectan nuestro sistema digestivo y por ende el ciclo de sueño.
5. Ve al baño antes de dormir.
Este debe ser el último acto que realices por la noche, porque de lo contrario, podrías provocar que tengas que ir en la madrugada.
Si vas muy temprano y después te dedicas a leer, ver la televisión o platicar con tu pareja, en este tiempo tus riñones siguen trabajando y tu vejiga se llena.
Así que, entre más tiempo dejes pasar antes de dormir, más temprano sentirás ganas de ir nuevamente.
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