¿Te importa mucho el volumen de tu voz o de tus gemidos mientras haces el amor? Te damos 5 razones por las que lejos de preocuparte, deberías disfrutar de cada grito y gemido que das.
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1. A tu pareja le parecerá sexy.
Sin llegar a la exageración, a la mayoría de los hombres les gusta que su pareja haga un poco de ruido, unos grititos de vez en cuando o unos sexys gemidos que correspondan al placer que están logrando son bastante buenos. Para los hombres suelen ser una señal de que están haciendo las cosas bien.
2. Tu cuerpo se relajará.
El grito ayuda a tu cuerpo a relajarse, lo que en la intimidad es muy bueno pues es como comienza el abandono al placer.
3. Es una señal de que estás en ahí.
Existen ciertos gritos involuntarios que son reflejo del placer que se está experimentando en el momento. Así que si surge el instinto de elevar un poco el volumen de la voz, es buena señal.
4. Los gritos más fuertes vienen con el orgasmo.
El cerebro de una mujer durante el clímax del placer sufre una serie de reacciones que lo «desconectan», así, los gritos y gemidos son una muestra de que te concentraste en el placer hasta llegar al orgasmo.
5. Te puedes expresar.
Si en el momento en que estás haciendo el amor te olvidas de cómo reacciones, qué dices o qué no, te estás permitiendo ser tú misma y olvidar aquello que puede limitar tu placer.
Nada en exceso es bueno y si se finge tampoco
Según un estudio, las mujeres hacen ruido antes y durante la eyaculación masculina, incluso se ha dicho que la vocalización de la mujer llega a ser un factor fundamental para que el hombre logre su orgasmo, sin embargo aún faltas investigaciones que lo comprueben.
Por otro lado, este mismo estudio encontró que algunas mujeres fingen los gemidos y gritos de placer para hacerles creer a su pareja que están teniendo mucho placer, incluso son mañas que ocupan para hacerles creer que llegaron al clímax del placer.
Además de esto, las mujeres señalaron que hacían ruido para aminorar el aburrimiento, la fatiga y el dolor durante hacer el amor.
