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Señales de que te humillas por su amor

¡Es momento de parar!

No es lo mejor para ti

Si últimamente sientes que pides demasiado y tu pareja te da poco, es claro que te humillas por amor y que él no te ama.

Ya que, te estás viendo en la penosa situación de pedirle lo que mereces y lo que siempre le brindas a tu pareja.

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Mientras que él te ignora o no le interesa darte lo mismo, incluso, pareciera que le encanta que te humilles y que estés ahí a sus pies.

Evidentemente, esto no es amor ni nada bueno para ti y la relación que sostienes con ese hombre, porque te humillas y te haces chiquita por un poquito de cariño.

Y todo empeora cuando no te lo dan o te exigen seguir dando más y más, para darte apenas lo básico. Por esto, es momento de que abras los ojos y veas que actúas mal, pero que también estás al lado de alguien que no te ama.

Señales de que te humillas por su amor

1. Aceptas sus malos tratos.

Permites que tu pareja te trate mal o menosprecie tus sentimientos en todo momento y lo peor es que lo haces en nombre del amor.

O porque crees que solo está jugando y así es tu pareja. Incluso, porque piensas que no es algo tan malo y que tarde o temprano él te demostrará su amor.

No ves que te humillas por amor y ni siquiera obtienes eso.

2. No tienes autoestima.

Constantemente te sientes inferior o dudas de tu valor debido a cómo te trata tu pareja. Es decir, él te ha hecho pensar que no vales la pena o que mereces muy poco.

Por esto, te has convertido en una mujer insegura, que siempre se compara, se minimiza y que poco en juego su dignidad.

Y esto debido a que tu amor propio y autoestima, son nulos, todo por creer que debes hacerte menos para complacer a tu pareja.

3. Siempre te sacrificas. 

Renuncias a tus propios deseos, intereses o amistades para complacer a tu pareja. Y aunque lo dudes, esta sí es una forma de humillarte.

Porque no lo has hecho una vez, sino varias veces y de forma constante, cosa que tu pareja no ha hecho por ti.

Él solo te exige y no está contento con nada y tú das y sigues dando.

4. Justificas su comportamiento. 

Tratas de encontrar excusas para el comportamiento dañino de tu pareja, creyendo que él cambiará por tu amor o que un día valorará todo lo que haces.

No eres capaz de ver que su actitud no es buena y que solo te lastima.

Prefieres cegarte y asegurar que es algo momentáneo o que no te duele y que así es su relación amorosa.

5. Buscas aprobación.

Constantemente necesitas la validación de tu pareja para sentirte bien contigo misma. Si él te aprueba o te halaga, te sientes mejor.

Pero si no lo hace, mueves cielo, mar y tierra para ganarte su aprobación, y cuando no está satisfecho con tus sacrificios, te castigas o piensas que hay algo mal en ti.

No puedes ver que te está manejando a su antojo y que te humillas por un hombre que no vale la pena.

6. Miedo a expresar tus sentimientos.

Evitas hablar sobre tus necesidades o preocupaciones por miedo a generar conflictos con tu pareja.

Él te ha hecho creer que “calladita, te ves más bonita”, y tú has seguido esto al pie de la letra para no incomodarlo, sin importar que te sientas mal, incómoda o insatisfecha con la relación.

7. Te distancias. 

Te alejas de amigos y familiares porque tu pareja te lo exige o porque sientes que no te apoyan con esa relación tónica que tienes.

Crees que los demás no te comprenden o que están en tu contra, pero solo quieren abrirte los ojos y que entiendas que ese hombre no te merece.

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