Desde hace un tiempo la frase “si te rompió el corazón, pero también te abrió los ojos, ganaste”, ha estado muy presente en mi cabeza.
Porque tiene mucha razón y es algo que no queremos en la vida, pero que necesitamos entender.
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Obviamente no es necesario que él te sea infiel, te trate mal o te ignore para que te des cuenta de que mereces algo mejor.
Pero muchas veces, cuando todo está perdido y las señales nos caen como un balde de agua fría es cuando nos damos cuenta de la triste realidad.
Si él te abrió los ojos después de lastimarte, no perdiste, sino que te ganaste la oportunidad de encontrar a alguien mejor.
Si te rompió el corazón, pero también te abrió los ojos, ganaste
Tal vez, hoy no veas esa ruptura amorosa como una victoria, porque te sientes triste, dolida y traicionada por estar al lado de un hombre que no te valoró.
Pero ahora él ya no forma parte de tu vida, y es importante que no lo dejes volver a ella.
Porque ya te abrió los ojos y te enseño de lo que es capaz, si la primera vez no pudo valorar tu cariño, en la siguiente las cosas no serán diferente.
¡Ojo! No se trata de un simple “ya me di cuenta”, sino sanar las viejas heridas y entender porque estuviste tanto tiempo al lado de alguien que no te merecía.
Cuidarte, darte el cariño que mereces, trabajar en tu amor propio y ser prioridad en tu vida.
Siempre será más fácil ver las cosas desde afuera y decir “sal de ahí”, pero al estar en una relación tóxica, siempre querrás mejorar la situación y luchar por la persona que te amo en un inicio.
Y cuando te rompen el corazón de una forma clara y directa, puedes ver las cosas con diferentes ojos, con más razón y menos expectativas.
Porque ya no te ciegas ni te esfuerzas en arreglar esa relación, porque ahora sabes que ya está rota y no hay solución.
Incluso, entiendes que no es momento de luchar por él, sino por ti misma.
Lo perdiste, pero te ganaste a ti misma
Te abrió los ojos al decepcionarte o engañarte, pero te hizo un favor, tal vez, te parezca exagerado llamarlo así, pero es la realidad.
Porque te mostró al verdadero hombre con el que estabas y al cuál no merecías.
Ganaste porque ahora eres libre y tienes claro que mereces más que un amor mediocre y a medias.
La realidad es que no lo perdiste, porque ahora estás mejor sin él y al mismo tiempo te ganaste a ti misma.
Ahora sabes que es mejor estar sola que mal acompañada y que el amor no debe doler, y si eso pasa, es porque estás con el hombre incorrecto para ti.
Porque ya lo dijo Shakira, “tu herida no me abrió la piel, pero sí los ojos”. Y estás a tiempo para darle prioridad y amar a una persona que sí lo merece.
Y no, no nos referimos a otro hombre, sino a ti misma.
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