Si hace poco tu pareja te pidió tener una relación abierta para explorar y pasarla bien, y no sabes qué hacer, has llegado al lugar indicado.
Porque sabemos que este comentario te agarró en curva y no sabes si ceder por el bien de su relación o si debes conformarte para no perderlo.
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Tener una relación abierta, no es una situación fácil, sobre todo, cuando nunca has experimentado algo así o cuando siempre has tenido relaciones monógamas.
Sí, es una situación delicada, y cómo manejarla depende mucho de ti, de tus valores, tus límites y de la relación que tienen. Por esto, antes de darle el sí por presión o porque crees que si no lo haces, podrías perderlo, debes analizar las siguientes cosas:
¿Qué hago si mi pareja quiere una relación abierta?
1. Reflexiona sobre lo que tú quieres.
¿Te sentirías cómoda en una relación abierta? ¿Te nace el interés de explorar algo así, o más bien te genera ansiedad o inseguridad? ¿Va en contra de tus principios o límites personales?
Necesitas analizar lo que significa abrir tu relación amorosa y cómo esto te afectará. Incluso, debes ver de dónde viene esta proposición. Es decir, del deseo en conjunto o solo, es un capricho de tu pareja.
2. Habla abierta y honestamente con tu pareja.
Hablen sin presiones ni juicios. Pregúntale: ¿Por qué quieres una relación abierta? ¿Qué busca que no está encontrando en la relación que tenemos? ¿Qué significa concretamente para ti tener una relación abierta? (límites, reglas, comunicación).
Tu pareja debe ser muy claro contigo y, por esto, debe darte respuestas que aclaren tus dudas, te hagan sentir que este tipo de relación es lo mejor para los dos y no solo lo más conveniente para él.
Porque si solo es lo segundo, debes darte cuenta de que estás con un hombre que no te quiere y que solo desea que estés ahí, mientras él la pasa bien con alguien más.
3. Explora tus emociones sin juzgarte.
Es válido sentir miedo, celos, curiosidad, enojo o tristeza. Lo importante es reconocer lo que sientes y no forzarte a aceptar algo que no va contigo solo por miedo a perder a la otra persona.
Se vale no querer una relación abierta y sentirte mal porque él sí lo desea. Por esto, deja que tus emociones fluyan.
De esta forma, sabrás si debes dar el siguiente paso o si es mejor dejar las cosas por la paz con ese hombre.
4. Piensa en el equilibrio.
Una relación debe ser un espacio donde ambos se sientan vistos, respetados y escuchados. Pero si tú estás cediendo en algo muy importante solo para sostener la relación, puede ser una señal de desequilibrio.
Por lo que no serás feliz con lo que pase más adelante, y solo te torturarás al saber que él está con alguien más.
5. Evalúa el compromiso y la confianza.
Una relación abierta sana requiere más comunicación y mucha confianza. Por lo que si ya hay inseguridades o problemas no resueltos, abrir la relación puede complicar más las cosas.
Te abrirá los ojos de golpe y verás que nunca han tenido la relación que crees o, incluso, que ese hombre no es bueno para ti.
Dale una probada y verás que no le gustará
Si ya decidiste abrir la relación, porque él te presionó o quieres demostrarle que lo tenía todo contigo y que lo está perdiendo por nada, es momento de aceptar lo que quiere.
Es decir, comienza a salir con algunos hombres y a comparar lo que ellos sí te dan y tu pareja no, y verás cómo querrá cerrar la relación de nueva cuenta.
Incluso, si decides aventurarte y las cosas no funcionan como él espera, querrá que tú no veas a alguien más, pero que él tenga “carta libre”, y en ese momento verás que solo estabas con un hombre inmaduro que quería jugar contigo y tenerlo, pero que no quería tener ninguna responsabilidad.
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