¿Te has preguntado que tan amable eres contigo misma?
En ocasiones somos muy duras con nosotras mismas, es más fácil exigirnos y reprocharnos que reconocernos, pero debemos dejar de ser así.
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Sé amable contigo misma…
Eres amable con tu pareja, incluso cuando más te desespera.
También eres amable con tus padres y hermanos, incluso, cuando te quieres sentir más independiente.
Además, eres amable con tus compañeros del trabajo que en verdad te ponen a prueba.
Pero, cuando te equivocas, llevas tu error a una decepción y eres más dura contigo que con cualquier persona.
¡Detente!
Eres la primera persona con la que debes ser amable, paciente y sutil.
La próxima vez que seas dura contigo, recuerda lo siguiente.
3 cosas que ganarás si eres amable contigo misma
1. Crecerás espiritualmente.
Lejos de lastimarte con tu propia actitud, podrás crecer internamente, tu espíritu tendrá más calma y fluirá.
2. Tu autoestima se elevará.
Tu diálogo interno mejorará, así que la relación que tienes contigo también.
Esto se refleja en tu autoestima e inconscientemente te sentirás más bella y también te darán ganas de estar más cómoda contigo y te arreglarás más.
3. La gente te percibirá congruente y en armonía.
Aunque no debe de importarte lo que la gente opine de ti, ellos podrán percibir que te llevas bien contigo.
Que tu gentileza con otros nace porque eres gentil contigo.
Incluso, esto podría transmitirles paz.
Ser amable contigo mismo es una tarea que se hace a diario, pero que vale mucho la pena.
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