Muchas veces, creemos que si le damos todo a un hombre que nos gusta ganaremos su amor, pero rogarle solo provocará que nos use a su conveniencia.
Si necesitas rogarle, insistirle o perseguirlo, es muy claro que no está interesado en ti y que no quiere estar contigo.
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Darle todo o aguantar humillaciones no es sano para ti ni para una futura relación amorosa. Que tengas que estar a sus pies, no incrementará su amor por ti, solo provocará que te pisotee.
A mí me costó trabajo entenderlo, pero después de perder mi dignidad y darle lo mejor de mí, entendí que ahí no era.
Tal vez, creas que tu caso sea diferente y que ya casi lo conquistas, pero rogarle a un hombre es lo peor que puedes hacer para conquistarlo.
Por qué no rogarle a un hombre
La chispa y la química, no son consecuencia de la insistencia, es decir, si tienes que forzarlo, no es para ti.
Insistir o rogar por el cariño de alguien, es una señal clara de que ahí no hay interés o si lo hubo, se perdió por la desesperación de querer estar a su lado.
A continuación, te contamos porque no es una buena idea rogarle a un hombre por amor:
1. No vale la pena.
Rogarle a alguien jamás será la opción correcta, solo estarás perdiendo tu tiempo, energía y dignidad con cada acción que hagas para complacerlo.
Al final, terminarás sola y perdida, porque le diste todo a alguien que lo merecía.
Incluso, la persona que te brinde todo y siempre esté ahí para ti, no permitirá que te humilles por amor.
2. Si quisiera estar contigo, ya te lo hubiera demostrado.
Cuando le interesas a alguien se nota y cuando no, se nota aún más.
Así que deja de engañarte con que algún día se dará cuenta de que eres el amor de su vida, porque él ya tiene muy claro que no eres tú.
Si fuera así, te estaría dando tu lugar y tratándote como tal.
3. Siente que puede jugar contigo.
Al ponerte a sus pies, él siente que tiene poder sobre ti y puede hacer lo que le plazca contigo y con tu amor.
No lo ve como algo valioso o importante, sino como algo a lo que le puede sacar provecho. Y créenos que eso no es amor, es manipulación.
4. No eres interesante al hacerlo, sino débil.
Cuando le ruegas amor a alguien no te considera una mujer tierna, interesante o adorable, al contrario, te ve como una persona débil de la cual puede aprovecharse.
Sobre todo, porque te hace creer que tú das todo porque quieres, ya que, él no te está pidiendo nada, tú se lo estás ofreciendo en bandeja de plata.
5. No es la técnica.
Si quieres conquistar a un hombre, no debes rogarle, sino que debes demostrarle que estás a su altura y que mereces lo mejor en todo momento.
Si te conformas con migajas eso es lo que querrá darte en todo momento, pero si te das tu lugar y te valoras, podrá brindarte lo mismo.
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