Tener una pareja estable puede resultar más difícil que muchas otras cosas en la vida, pues es algo no sólo depende de una persona, se necesita de 2 voluntades, 2 pasiones y el trabajo para que 2 percepciones de vida distintas sean compatibles para construir una.
Si a eso le sumamos que en la actualidad, muchas personas ya no desean establecer una relación formal o con compromiso, el asunto termina siendo más complejo.
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Sin embargo, existen relaciones que nacen entre personas que están juntas sólo porque quieren estarlo, a pesar de que una de ellas le teme al compromiso (incluso aunque lo niegue).
Y, es que según nuestra experiencia en la redacción de Hey Hey Hello, algunas personas se sienten felices con relaciones abiertas y estos son los motivos:
1. Tienen compañía sin tantas explicaciones.
Es el principio básico de las relaciones abiertas, estamos juntos cuando queramos y podamos, nos decimos lo que podamos y queramos.
Así la convivencia está limitada por las expectativas individuales y si coinciden, bien y si no, también.
2. Les cuesta trabajo socializar por lo que no encuentran muchas posibilidades para involucrarse.
También ocurre que si son personas tímidas o demasiado complicadas, podrían conocer a mucha gente, pero no tienen la capacidad de poder abrirse con todas, así, las que logran derribar sus barreras emocionales y de comunicación son pocas.
Su círculo amoroso es reducido y renueva ciclos por etapas de vida, es decir, se frecuentan y alejan por temporadas.
3. Está en su zona de confort.
Se siente bien con compañía sin etiqueta así que puede ir por la vida con este tipo de vínculos. Cuando esto es algo que ya se ha dado por mucho tiempo, es más complicado que dé el paso de formalizar… ¿A quién le gusta «complicarse» la vida?
4. No le gusta la soledad pero se alegra de tenerla cuando la requiera.
Es decir que no les encanta estar solos todo el tiempo, cuando necesitan compañía la buscan, pero cuando se abruman de ésta, se refugian nuevamente en su soledad.
5. Miedo a dar un paso más y que no funcione.
Sí, también se le llama cobardía, pues no se animan a ver lo que pueden ganar.
6. Aún no supera su pasado.
Existen muchas personas que no pueden soltar del todo sus relaciones anteriores, así que van en su presente con un pie al día y el otro atrás, no han superado una ruptura o siguen enamorados de su ex y por eso no tienen el suficiente corazón para volverse a entregar.
7. Le gustas mucho pero no está seguro de quererte para toda la vida.
Disfruta de tu personalidad, de tu belleza, de tu compañía, te dice que eres lo máximo, pero no logra estar seguro de que te quiere para siempre en su vida, (bueno, como amiga incondicional sí, pero para otra cosa no).
8. Traen varios asuntos a la vez.
¡Típico! No eres la única mujer con la que sale y así puede repartir todo su amor entre las que están de acuerdo con el tiempo y atención que les invierte.
9. No está dispuesto a compartir.
Le gusta su independencia económica, de tiempo, ¡de todo! Así que difícilmente es una persona que pueda compartir su horario, su cartera, sus emociones..
10. Es indeciso.
Nunca falta aquél que no sabe lo que quiere en la vida, así que hoy te quiere, mañana también, pero pasado mañana tendrá dudas y se ausentará hasta que vuelva a extrañarte.
Estas personas suelen creer que tener una relación formal tiene más desventajas que ventajas o quedaron tan lastimados de relaciones pasadas que prefieren no volver a correr riesgos.
Además es una realidad que no todas las personas nacen para estar en pareja o formar una pareja.
