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Perdí al amor de mi vida porque quería un anillo de compromiso

¡Me salió mal!

Lo arruiné

Hace unos años, conocí a un hombre maravilloso. Él me quería, me apoyaba, me inspiraba, me protegía (aunque no lo necesitara) y me respetaba. Era el amor de mi vida…

Y digo era, porque lo perdí. Tuvimos una relación sana y estable por años, pero yo me obsesioné con una idea.

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Durante meses, creí que deberíamos dar un salto más grande. Aunque ya vivíamos juntos y todo iba bien, sentí que faltaba algo y eso era el matrimonio.

¿El anillo pa’ cuándo?

Mis amigas, primas y compañeras de trabajo estaban en esa etapa. Planeando su boda o ya casadas.

Por eso, creí que era mi turno, que era momento de que me casara y obviamente quería que fuera con él, con nadie más.

Sin embargo, él no pensaba lo mismo. Desde un inicio me dejó muy claro que no creía en el matrimonio, que eso no era lo suyo.

Muy tontamente creí que yo lo haría cambiar de opinión, pues él tenía que ceder para complacerme, si su amor era real tarde o temprano tendría que aceptarlo y darme un anillo de compromiso.

Estaba equivocada…

Comenzamos a tener muchas peleas al respecto, él sentía que yo lo acosaba y lo presionaba con la idea, que no entendía porque quería algo que no necesitaba.

Tenemos todo, cariño, respeto, estabilidad económica y nos amamos con locura, para qué arruinarlo”, era lo que siempre me decía.

Después de ir a un sinfín de bodas, a las cuales yo lo obligaba a acompañarme, me aventaba por el ramo como una loca y siempre le terminaba cantando “Single Ladies” de Beyoncé… él terminó dejándome.

Me dijo que me amaba, pero que ya no podía estar con alguien que no lo respetaba y que él no podía darme lo que tanto le exigía…

Busca a alguien que cambie tu vida, no tu estado civil

Después de un par de meses lo entendí, no me hacía falta un anillo de compromiso, me hacía falta él.

Me dejé llevar por algo que creí que estaba bien, que era lo “normal”, lo que seguía en cualquier relación sana.

Pero, ese paso no era para nosotros, pues no éramos igual que las demás parejas. Nosotros íbamos a nuestro propio ritmo y eso era perfecto.

Ahora ya sé, que un estado civil no es lo importante, que lo que realmente cuenta es que esa persona que está a tu lado cambie tu vida de forma significativa, que la llene de amor y de respeto.

Tal vez, un anillo de compromiso es lo que siempre has deseado, pero no es lo que te dará la felicidad, sino ese hombre que te demuestra su amor todos los días.

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