Palabras para la única mujer que me ama, incluso, cuando yo no me amo: mi mamá.
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Parece mentira pero es real, lo de menos resulta que me hayas llevado 9 meses en tu cuerpo.
Que hayas tolerado el dolor de espald a por mi peso, el dolor del parto y todo lo que vino después.
Tus desveladas calmándome el llanto, tu desesperación al no saber por qué lloraba, incluso, las veces que sintiéndote adolorida, te levantaste de la cama a darme mi mamila.
Todos esos sacrificios físicos se ven disminuidos cuando recuerdo que has dado todo de ti por mí.
Que mi vida se convirtió en la tuya, que renunciaste a mucho para que yo viviera sin pedirme algo a cambio.
Cuántas noches velaste por mí, primero por las clásicas enfermedades de la niñez, después porque no llegaba a casa a la hora acordada.
Pero siempre estuviste ahí, siempre has estado ahí.
Cuidándome, impulsándome, me has amado incluso, cuando yo no me he amado.
Me has obligado a verme al espejo y amar cada parte de mi cuerpo.
Me has dado grandes lecciones de fortaleza, me has pedido que sea feliz, pero sobre todo, nunca te has cansado de repetirme lo que vale oro:
Quiérete tú
Sé feliz tú.
Primero tú, después tú y hasta el último, tú…
A veces es tan duro llevar a cabo estas palabras que sólo me hacen admirarte más.
Me has consolado en cada época de corazón roto, me has tenido paciencia pero también has sabido colocarme en el piso cuando me levanto del planeta.
No sólo me has orientado, me has abierto los ojos para que aprenda…
No entiendo cómo es que puedes tener tanta dulzura, amor y paz, cuando tu vida ha sido tan difícil.
Cuando también te ha tocado ser fuerte, cuando la vida te ha puesto pruebas, cuando has pasado cosas tan difíciles.
Aún con toda tu historia y las angustias que puedes tener en el presente, eres amor, eres bondad, eres comprensión.
Eres la mujer que me ha amado aún en esos momentos cuando ni yo me soporto.
Eres quien me ha dado amor eterno, amor incondicional y mil otras canciones más para recordar.
Es por ti por quien creo en el amor, porque es en ti en quien lo siento.
Gracias por ser la mujer que me ama, gracias por siempre estar ahí para mí, gracias por apoyarme a pesar de nuestras diferencias.
Espero, algún día, ser aunque sea la mitad de la gran persona que eres.
Gracias mamá, por ser mi mamá, mi estrella, siempre ilumíname.
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