Muchas veces creemos que, si una relación amorosa no funcionó, fracasamos en el amor y perdimos nuestro tiempo con la persona equivocada.
Nos sentimos mal, pues pensamos que no nacimos para amar y nadie nació para nosotras, así como en la canción de Juan Gabriel.
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Sin embargo, debemos entender que no todo está perdido, que no es el final y que estamos más cerca de encontrar al hombre ideal para nosotras.
Lo esencial es dejar de atormentarnos con dudas como: ¿por qué terminó?, ¿por qué no se quedó a mí lado?, ¿qué fue lo que hice para que no funcionará? Enfoquémonos en qué debo aprender de esta ruptura.
Vivir una relación fallida tiene grandes lecciones que enseñarte y son:
1. Estás completa.
Después de una relación fallida debes saber en todo momento que no necesitas ni una media naranja ni otra mitad para sentirte completa.
No busques amor en otro lugar si aún no has aprendido a amarte a ti primero.
Necesitas aprender a darte tu propia felicidad, a sentirte bien contigo misma y a saber que no estás a medias ahora que ya no tienes pareja.
2. Él NO era tuyo.
Las personas no son pertenencias que estén obligadas a quedarse a tu lado. No importa si estuvieron años o meses juntos, él tenía la libertad de irse de tu lado pues no te pertenecía.
Debes aprender a valorar que alguien quiera estar a tu lado porque se siente bien contigo y no por obligación.
3. Cambia tú.
Tú tienes el poder de cambiarte a ti misma, mejorar cosas que te molesten o modificar aspectos en los que te has estancado.
Así que tú tampoco puedes obligar a nadie a cambiar y mucho menos exigirle que te ame.
Cámbiate el chip y enfócate en lo que tú deseas, si llega alguien que quiera compartir eso contigo, adelante. Si no es así, él se lo pierde.
Lo más importante que debes aprender de una relación fallida es perdonar, pero no a tu ex, debes perdonarte a ti, sanar las heridas y soltar el pasado para seguir adelante.
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