Llorar es sano, llorar es fluir, llorar no es de débiles es de quienes sienten mucho y necesitan desbordarse para poder seguir… Las lágrimas que no se lloran te ahogan por dentro.
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Las lágrimas que no se lloran te ahogan por dentro…
Hay personas que no pueden llorar o desean tanto no llorar que evitan las lágrimas.
Esas personas pueden evitar verse vulnerables en un llanto sincero.
Deben de tener una forma para sacar todas sus emociones y sentimientos, sin embargo, sufren.
Su sufrimiento está en que lejos de desahogarse, se inundan por dentro.
Se llenan de emociones, frustraciones y pensamientos que los carcomen. Se ahogan por dentro entre sus propias lágrimas.
Las lágrimas son para soltarse, como se cuenta una historia que con cada palabra cobra sentido.
El llanto es una forma de soltar, de sanar, de colocar cada emoción en su sentido o su recuerdo.
Se llora de alegría, por el pasado o por el futuro que no llegará, pero siempre hará limpieza.
Si una persona no se desahoga, la persona se llena de todo lo que siente y que no ha podido encontrar el destino que le corresponde.
Llorar no es para arrepentirse, es para sentir, soltar y sanar.
No es de débiles, es para los que sienten mucho y prefieren sacarlo en todas sus manifestaciones.
Así que llora cada que tengas ganas de llorar…
Siente y agradece tus lágrimas porque tú si sabes sentir, sabes amar y la decepción demuestra que eres sensible y capaz de confiar.
No te tragues tus lágrimas, admítelas, abrázalas, sécalas y deja que borren tus errores para colocarte en un mejor camino.
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