Si quieres innovar las cosas con tu pareja, probar algo diferente o encender la llama de la pasión, es momento de que tu pareja y tú prueben el humming.
Humming significa “zumbido”, y consiste en una técnica de sexo oral sumamente placentera para los hombres.
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Siempre es una buena opción innovar en la cama y fuera de ella. Sobre todo, cuando se lleva años de relación, hay hijos o se tiene una rutina definida.
Lo bueno de estar años con la misma persona es que hay más complicidad y cariño bajo las sábanas.
Lo malo es que se va perdiendo poco a poco la pasión, lo que da lugar a infidelidades y rupturas.
Si no quieres que te pase, te contamos más sobre el humming y otras prácticas orales que lo enamorarán más de ti:
Humming: la técnica con la que excitarás y enamorarás a tu pareja
Esta técnica consiste en hacer con la boca una especie de vibración.
Mientras ella hace un oral, debe hacer una especie de zumbido y mover la lengua rápido y en movimientos cortos, simulando a un vibrador.
Para que la relación sea exitosa y placentera hay que hacerla bien y tener cuidado con los dientes.
Aunque parezca un poco rara, esta práctica es seguida por numeras personas, pues el cosquilleo que produce mezclado con el placer les resulta tremendamente satisfactorio.
Incluso, algunas parejas aseguran que hacer esto en compañía de un juguete sexual aumenta el placer y la emoción.
Si el humming no es lo tuyo…
Si el humming no te convence o ya lo has probado, te traemos otras prácticas que suelen ser del agrado de los hombres.
No solo te verás como una mujer experimentada, también podrás complacerlo y seducirlo al realizarlas:
1. Acariciar los testículos.
Los testículos son los grandes olvidados del cuerpo del hombre. A la mayoría les gusta que se los acaricien, con suavidad y sin apretar demasiado.
Succionar, apretar o tocarlos suavemente puede ayudar a algunos hombres a alcanzar el clímax más fácilmente durante las relaciones sexuales.
2. Pasar tu lengua por el glande.
La cabeza del pene, o el glande, tiene significativamente más nervios que el resto del miembro, así que hay que prestarle la atención que se merece.
Se podría afirmar que es lo más parecido que existe al clítoris en el cuerpo del hombre.
Triunfarás si pasas tu lengua por el glande mientras se masturba con la mano el pene.
3. Jugar con el perineo.
Entre los testículos y el ano se encuentra el perineo, que es una de las zonas erógenas del hombre.
Se debe acariciar y presionar para conseguir que él sienta un placer intenso. Lo ideal sería estimularlo mientras se hace un oral.
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