Un hombre mentiroso no es un hombre, es un cobarde, lo comprobé y no hay manera de que alguien lo pueda negar.
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Para ser honesta estoy cansada de que la gente oculte, disfrace o maquille sus sentimientos o intenciones.
¿Qué les pasa por la cabeza cuando creen que lo mejor es mentir en vez de ser sinceros y mantener su postura?
Es una muestra de la falta de seguridad en ellos mismos, en sus convicciones o conocimientos, pero también podría ser una muestra real de todo lo contrario, ego desbordándose.
Soy una mujer que no cree que le hagan un favor al mentirle, al contrario, me decepciona la gente que miente para evadir, para ocultar, para disimular.
Si no me quieres, si me dejaste de amar, si no me necesitas en tu vida, dímelo como es, no hay nada mejor que saber con claridad cómo está tu relación con otros.
Prefiero afrontar el dolor de la verdad, que creer una mentira que tarde o temprano se desplomará y con su caída se hundirá también la amistad, el amor o el cariño hacia la persona.
Las mentiras no tienen edad, son eternas, no se olvidan pues una vez que suceden ya nada vuelve a ser igual.
Así que si te gusta mentir pues no tienes el valor para sostener las verdades, aléjate de mi vida ya que no tienes espacio en ella.
Lo peor del mentiroso…
Generalmente, cuando el mentiroso se desenmascara, ocurre lo peor, o pide un perdón que ya no se podrá saber si es de corazón o se enfada, pues se creyó maestro cuando siempre fue el pobre aprendiz…
El pobre aprendiz de la vida, el peor aprendiz del amor, el que no entendió que la vida se sostiene con verdades y no con excusas.
Prefiero ser directa, hablar con el corazón y cuando se requiere, con el estómago, pensar lo que digo y meditar en silencio para poder escuchar el sonido del equilibrio, la paz.
Un hombre mentiroso sólo es un cobarde que no sabe lo que quiere o que no entiende que lo que quiere es imposible, prefiero tenerlo lejos, es más, prefiero no tenerlo.
Un cobarde no va a ofrecer un amor sincero y así, ¿para qué lo quiero?
Dile adiós a los que te ofrecen mentiras a cambio de verdades, no toleres el «veneno inofensivo» de quien quiere destruir con palabras.
