Ser solteras es padrísimo… Hasta que ya no quieres ser soltera y entonces tu chip cambia a “soltera en busca”.
Pero si llevas muchos años soltera, pasar de la soltería a una relación puede volverse un reto complicadísimo, más si te sientes curada de espantos en cuanto a patanes se refiere.
Si ya estás en el punto en que quieres volver a encontrar a alguien para compartir tu vida, déjanos decirte que para lograrlo necesitas dejar de hacer estas 7 cosas (tal vez ahora no, pero eventualmente nos darás la razón).
1. Deja de buscar a alguien que te rete intelectualmente
¡Claro que una pareja inteligente es importante! Pero… desechar candidatos con los que no tengas un debate de filosofía en la primera cita tampoco es ideal.
Obviamente debemos fijarnos en que tengan un nivel de inteligencia que nos parezca interesante, pero recuerda que hay muchos tipos de inteligencia y el hecho de que no sea un clavado de la literatura o el cine no lo hace un mal tipo.
Tal vez estás dejando pasar a alguien que te pueda retar en otro tipo de situaciones, como las emocionales, por ejemplo.
2. Deja de buscar a alguien con tus mismos gustos
Compartir ciertas cosas es indispensable, pero descubrir que te gustan otras cosas es divertidísimo (y la base de una buena relación). Así que deja de priorizar los gustos de las otras personas conforme a los tuyos.
No dejes a alguien fuera sólo porque le gustan los cómics o porque escucha cierto tipo de música, mejor déjate sorprender por lo mucho que te puede llegar a gustar algo que jamás habías escuchado.
3. Deja tus prejuicios fuera de la búsqueda
Esto va de la mano con el punto anterior pero se extiende a mucho más que sólo los gustos. Si siempre dijiste que no andarías con un abogado, o con alguien que viva en casa de sus papás o con alguien que no haya estudiado la universidad, es momento de dejar de lado estas ideas y darle una oportunidad a la persona que está detrás de ese prejuicio.
Recuerda que tú también tienes un montón de cosas que para ti parecen normales, pero que pueden ser motivo de alejamiento para otros. Así como tú pides una oportunidad de conocerte, dásela a ese chico que sí te late pero tiene “ese algo” que siempre has rechazado.
4. Deja de hacer lo que odias que te hagan
Lo que le avientes al universo, el universo te lo aventará de regreso. Así como tú odias que te dejen en visto o que apliquen el ghosting, por más que no te guste ese chico, ¡no lo hagas!
Habla de frente, sé honesta, di lo que piensas y cómo te sientes y confía en la madurez de la otra persona para asimilar que no quieres volver a salir con él.
5. Deja de cerrarte a tu zona de confort
El mundo de las citas es complicado, es un hecho, y requerirá de toda tu apertura mental… pero valdrá la pena. Si ese chico que te late te invita a un evento al que jamás hubieras considerado ir… ¡Ve!
Es el pretexto perfecto para salir de tu zona de confort, abrirte a nuevos escenarios, dejar los prejuicios en tu casa y tal vez enterarte de que hay una actividad que no habías hecho y que te encanta. No te cierres a quedarte en los mismos lugares y los mismos círculos sociales.
6. Deja de desafiar tus sentimientos
Básicamente, todos los puntos anteriores los podemos resumir en este. Si te gusta esa persona, si la conversación (así sea sobre las bondades de Marvel sobre DC Cómics) es interesante, si las cosas que hacen juntos te resultan divertidas, ¡dale una oportunidad!
Si en la primera cita te lleva a un restaurante que se sale de tus opciones, ¡inténtalo! Si tu instinto te dice que vas por buen camino, confía. Si algo no te gusta, si te topas con una situación que sea verdaderamente intolerable, no pasa nada, no vuelves a salir con esa persona y ya está.
Pero para volver al mundo de las relaciones, después de muchos años soltera, debes estar abierta a todas las posibilidades, y sí, asumir que muchas terminarán en fracaso, pero el que persevera alcanza.
Ahora, todo esto tómalo con madurez y actitud, porque la línea entre darle una oportunidad a las cosas y conformarse es muy delgada. Tú ya sabes lo que quieres y lo que necesitas, no te conformes con menos.
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