Actuar por despecho podría funcionar en el momento pero después puedes tener pensamientos de arrepentimiento u otras consecuencias.
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Señales de que elegiste mal a tu pareja
¡Échale un ojo al
A ver, si ya terminó tu relación de pareja o está en el limbo porque aún no se define lo que va a pasar, si seguirán como si nada o si se van a separar, el despecho puede asomarse por la puerta.
Quizá, es el resultado de la decepción y de un sentimiento de venganza.
El despecho puede levarte a sumar experiencias que podrían confundirte más aunque en el momento suenen como las mejores ideas.
Por ejemplo, salir con el chico que ponía celoso a tu novio o acostarte con tu ex sólo por vengarte tu pareja presente, puede ser la mejor tentación pero la tentación está hecha para satisfacer algo momentáneo no para curar una herida que podría ser parte de un duelo.
Señales de que estás a nada de actuar por despecho
Antes de actuar, mandar ese mensaje, hacer esa llamada o llegar a esa cita, piensa en las consecuencias de tus acciones.
1. Quieres atreverte a hacer lo que no has hecho.
Estás convenciéndote de hacer cosas o ver a personas que antes jamás te hubieras imaginado
2. Te dejas provocar pero también estás provocando.
Andas en rol provocadora, reaccionando a fotos, dejando comentarios, abriendo viejas conversaciones, releyendo mensajes enviados.
Buscas liberarte desde la provocación, no desde cuidar de tu corazón.
3. Ya estás armando un plan mental de cómo sería tu despecho.
Cuando estás a nada de actuar por despecho, ya sabes lo que harías, en dónde y con quién, sólo te falta ejecutar el plan.
4. Música, salidas y ciertos amigos.
La música que escuchas, tus salidas y estar saliendo con ciertos amigos te está dando los momentos adecuados para andas en la fiesta o ciertos pensamientos de «desahogo».
5. Estás muy dolida pero no estás trabajando en sanar la herida.
Tu dolor es necesario, es parte de todo lo que estás viviendo pero cuando lo enfocas en quién y cómo lo ocasionó y no en sanarlo, el ego podría hacerte una mala jugada.
No es nuestra intención juzgarte, tú haz lo que te dé paz y te haga sentir bien, sólo enfócate en que te haga sentir bien a ti y no actúes para generar una reacción en otra persona.
Esta es la clave de todo esto, no debes actuar, ni hoy, ni nunca, pensando en hacer las cosas para crear «cierta» respuesta o para ver si alguien reacciona.
Actúa por ti, desde tu decisión individual, desde lo que es mejor o aporta a tu bienestar.
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