Tener una relación bonita, es decir, un vínculo sano, sincero, estable, con respeto y voluntad, es complicado, sin embargo, no es imposible.
El problema comienza cuando esperamos que nuestra pareja nos «dé» aquello que nos hace falta…
Atención, amor, cariño…
En realidad, el amor y esa relación bonita comienza en nosotras mismas.
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Si quieres una relación bonita con alguien más, primero intenta contigo sigui ente:
1. Crea tu concepto de amor sano.
Es decir, entiende que el amor romántico que vemos en las películas o que muchas veces alimenta nuestras expectativas está lejos del amor sano.
2. Cura tus heridas de la infancia.
Para algunas corrientes psicológicas, existen 5 heridas de la infancia que nos marcan la vida adulta si no las identificamos y trabajamos.
Las 5 heridas de la infancia:
-Miedo al abandono
-Miedo al rechazo
-Miedo a la traición
-Miedo a la humillación
-Miedo a la injusticia
¿Alguna de estas heridas te checa?
3. Trabaja tu seguridad y amor propio.
Si tú no estás segura de todo lo que eres, lo mucho que vales, de tu belleza interior y exterior, de todo lo que representas… ¿Qué te hace creer que alguien más lo podrá notar si ni tú misma eres capaz de abrazarte y admirarte?
Recuerda que el amor también surge de la admiración.
4. Cubre tú misma tus necesidades afectivas.
Es decir, toma las riendas de tus emociones a tal grado que puedas identificar tus necesidades afectivas y aprendas a resolverlas por tu cuenta.
Por ejemplo, si sabes que requieres atención, tú debes ser la primera en atenderte y apapacharte.
Si tú no tienes este nivel de amor hacia ti, aunque alguien te ame «de mil maneras», no será suficiente para ti y tendrás ansiedad constantemente.
5. Perdónate.
Hacer las paces contigo es indispensable para que puedas seguir adelante sin cargar culpas o responsabilidades innecesarias.
Perdónate por todo lo que te has permitido vivir y por haberle dado a otros el poder de lastimarte.
6. Suelta el pasado.
Libérate de lo que ya no está en tu vida, lo que fue y lo que no podrá ser.
7. Ten claros tus límites pero ten disposición para negociar.
Es decir, una relación bonita no estará libre de discusiones, pero si tienes tus límites claros y sabes hasta dónde podrás negociar con tu pareja, su vínculo se formará en terrenos estables.
Negociar es clave para acordar y conocer al otro desde su propio ser, sin imponer.
Una relación bonita se puede lograr, pero primero debes tenerla contigo misma.
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