Para seducir a un hombre hay más de mil caminos, pero podríamos decir que casi todos tienen algo en común y es lo que vas a descubrir a continuación.
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La seducción es un arte, es algo que se imagina y que se realiza a través de los sentidos con el objetivo de tener placer con la persona que está en nuestro deseo.
¿Quieres seducir a un hombre?
1. Conoce tu conexión a tu propio placer.
Entonces, primero debes conocer qué es lo que a te llena de placer, cuáles son tus límites y cuáles son esas acciones, actitudes o fetiches que hacen que te olvides de todo y simplemente SEAS PLACER.
Sabiendo esto es cómo podrás distinguir el camino en el cual caminarás hacia tu objetivo.
Si tú no tienes marcado el mapa de tu placer, ¿cómo pretendes llevar a alguien más al éxtasis? Primero, conoce tu conexión a tu propio placer.
2. Define tu estrategia.
No tienes por qué sentirte una femme fatale, ¡eres una femme fatale, ¡caramba! Para poder seducir a un hombre debes sentir el papel desde el fondo de tu interior, sí, desde tu pantaleta.
No tienes que ser alguien que no eres, tienes que dejar fluir esa sensualidad que habita en ti.
Escucha la voz de tu placer, escucha a la mujer que se siente más hermosa y atractiva cuando trae determinada ropa interior.
Después hazle caso a esa voz, y deja que te dé ordenes.
Escribe lo que esa voz te dice que le mandes a quien quieres seducir, cómprate ese conjunto color negro o color rojo para mirarte al espejo.
3. Sedúcete a ti misma.
Ya con los pasos anteriores claros, sedúcete a ti misma, obsérvate en el espejo de cuerpo completo, mira cómo se desliza en ti el encaje, los listones, las medias de red… Encuéntrate deliciosa.
Baila para ti, mueve tu cadera para ti, tócate, y deja que la imaginación ponga el resto de la historia.
Después imagina que los dedos que tienes entre tus piernas no son tuyos, son los de esa persona que tanto deseas.
Pero, sobre todo, piensa en tu placer y en cómo lo compartirás con la persona especial.
4. ¿Qué ofreces?
Con lo anterior resuelto, podrás saber cuál es tu parte fuerte, por poner un ejemplo, si te encantó verte bailar, ese es el camino con el que puedes seducir a un hombre.
Es cuestión de que conozcas tu punto más fuerte para que esa actitud seductora sea la que la otra persona perciba en ti.
Eso es lo que le podrás ofrecer en la aventura sexual; el baile erótico, una mirada que conquista, las caricias específicas… incluso, si crees que lo tuyo es dar una buena sesión oral, ése será tu plato fuerte.
5. Traduce todo eso en palabras, actitudes y hechos.
Así que, para seducir a un hombre, traduce eso que sabes que está en tu interior.
Usa las palabras, los silencios, las actitudes y los hechos para ser tú misma y que la otra persona perciba esa sensualidad.
Arriésgate un poco, pero ve paso a paso, déjale ver a la otra persona cuáles son tus intenciones, platícale un poco del “cómo” le harías lo que tienes en mente, pero no le des todos los detalles.
6. Seguridad.
Lo peor que te puede pasar es que te diga que “no” pero es peor no haberlo intentado y quedarte con la pregunta de ¿Qué hubiera pasado?
Ten seguridad en ti, en lo que sabes, en lo que has vivido, en lo que estás dispuesta a ofrecer.
Si la otra persona no está interesada y declina la posibilidad de vivir contigo una experiencia seductora, se lo pierde y tú te lo ahorras.
7. Observa al otro.
Las reacciones o cooperaciones del otro te dirán si algo le gusta o lo motiva o algo no, sé receptiva y distingue qué es lo que tiene mejor resultado.
Para seducir a un hombre, sé tú misma, deja que salga tu parte animal, pero poco a poco, leyendo las reacciones del otro y dando pasos firmes.
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