Tal vez, creas que él es un hombre tímido o frío, porque no expresa sus sentimientos, pero la realidad es que tú eres su plan B.
Así como lo lees, tú eres la opción a la que él recurre cuando su prioridad no puede o no quiere estar ahí para él.
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Si solo te busca por necesidad o favores, es una señal clara de que solo eres su plan B.
Esto no quiere decir que seas la amante, pero si hay alguien más que le interesa a él y solo está contigo por comodidad, costumbre o en espera de una “mejor opción”.
Es momento de que veas que no quieren lo mismo y que él solo te está utilizando:
Señales de que él te considera su plan B
1. Te llena de excusas.
Mientras tú siempre tienes tiempo para verlo, complacerlo y darle tiempo de calidad, él solo se dedica a decirte excusas para no darte lo mismo.
Pareciera que siempre hay algo más importante que tú, porque jamás tiene tiempo para demostrarte lo que dice sentir por ti.
2. Te hace sentir insegura.
Sabrás que eres su plan B, porque no te valora y tampoco te respeta.
Es decir, te hace sentir que no eres suficiente para él, que necesitas cambiar o “mejorar” para que estés a su altura.
Lo peor es que siempre vives a sus pies, haciendo de todo para que te considere digna de su amor, pero nada es suficiente para él.
3. Le das igual.
Un día sí, al otro no y después no sé. Cada día siente algo diferente por ti y jamás tiene claro lo que son o lo que quiere de su relación.
El mayor problema es que no te suelta y tampoco te deja ser feliz, debes estar ahí a su lado, hasta que se decida.
4. Huye de los momentos importantes.
Cuando eres el plan B de alguien, estás en su vida, pero no formas parte de ella. Es decir, no estás en los momentos importantes o cuando hay problemas.
Aunque tú quieras apoyarlo o ayudarlo, él no te permite entrar. Solo recurre a ti cuando necesita algo, pero no te deja involucrarte más allá.
Lo mismo pasa cuando tienes un problema, es tu novio en los momentos de placer, pero un desconocido en los días difíciles.
5. Siempre das más.
No hay un equilibrio en su “relación”, mientras tú das todo, él no te brinda ni lo mínimo.
Siempre estás dando más para cubrir lo que él no puede o no quiere darte. Es decir, vives de justificarlo y creer que algún día será mutuo.
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