Tener una relación abierta puede ser algo difícil, sobre todo si siempre has estado en relaciones serias o con un compromiso establecido.
Sin embargo, no es algo del otro mundo o una relación vacía, al contrario, es donde tienes las cosas más claras y directas.
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En nuestra experiencia, una relación abierta es aquella es donde la pasas bien, te diviertes, hay pasión, deseo y hasta una amistad, pero el amor no es su ingrediente principal.
Sí, se quieren, aprecian y se atraen, pero saben que no hay un compromiso serio y tampoco duradero.
Están juntos mientras dure y sea sano para los dos.
Sin embargo una relación sin compromiso no es lo mismo que una que es abierta, porque en la primera hay respeto y en la segunda esto no existe.
¿Tienes una relación abierta o sin compromiso? Aprende a diferenciarlas
Muchas veces, estamos en una relación sin compromiso alguno, pero no lo sabemos hasta que es muy tarde.
¡No lo niegues!, todas hemos estado ahí, con alguien que promete mucho, pero hace poco y que solo se beneficia de nuestro amor.
Tal vez, hoy estés ahí, creyendo que tienes posibilidades o que estás disfrutando de una relación abierta y pasándola bien, sin embargo, solo estás siendo utilizada.
Si no quieres formar parte de su juego, es importante que veas estas señales:
Cómo saber si estoy en una relación sin compromiso
1. No te sientes bien.
Algo te falta o sientes que no te está dando lo suficiente o lo mínimo.
Sí, él te encanta y parece ser perfecto, pero no te sientes bien con su cariño. Te parece que te lo da a medias o todo es a su conveniencia.
No hay apoyo, sacrificios ni tratos, solo es cuando él quiere y como quiere.
2. No hay un acuerdo.
En una relación abierta siempre hay una especie de trato en donde ambos saben qué esperar del otro.
Esto también sucede en una relación estable. Es decir, hay claridad y un acuerdo para tener un amor sano y duradero.
Sin embargo, parece que tú firmaste un contrato en blanco, porque nunca accediste, pero tampoco dijiste que no.
Así que, sientes que no puedes reclamar o cambiar algo porque podrías perderlo, pero la realidad es que nunca ha sido tuyo.
3. Te conformas.
Cuando estás en una relación en donde tú estás comprometida, pero el otro no, sientes que no debes pedir, sino solo dar para que te amen y eso no te beneficia en nada.
Porque solo te estás conformando con migajas de cariño o con la esperanza de que él se dé cuenta de que eres la mujer de su vida.
Cuando es claro que no siente ese por ti y solo te está utilizando a su conveniencia.
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