Encontramos un artículo muy interesante en Business Insider UK, se trata de 3 pequeñas acciones que pueden cambiar nuestra vida para bien.
Te recomendamos
5 señales de que te estás esforzando demasiado en tu relación
5 señales de que tiene miedo de que lo dejes por alguien más
Mark McLaughlin, es un neurocirujano que colaboró con este medio de comunicación para hablar acerca de 3 cosas que crearon un impacto positivo en su vida.
El también autor del libro «Cognitive Dominance: A Brain Surgeon’s Quest to Outthink Fear», recomienda que empecemos el año con pequeñas acciones que implican grandes cambios. ¡Toma nota!
Para Mark McLaughlin, esto es lo que tienes que hacer con regularidad:
1. Leer.
Con la intención de desconectarte de pantallas e introducirte en lecturas que cultivan la mente y las emociones.
McLaughlin desplazó el tiempo que invertía en pantallas como la de televisión, teléfono celular o computadora a las páginas de un libro.
El cambio valió la pena, la lectura amplía la visión que tienes del mundo, te ayuda a escribir, pensar con claridad y aumenta la creatividad.
El neurocirujano recomienda que el lugar donde se lleva a cabo la lectura esté libre de distractores, tenga una silla o sillón confortable y tenga un ambiente tranquilo.
2. Escuchar con atención.
Tener una postura receptiva cuando estamos comunicándonos con otros ayudará a que las personas involucradas lleguen a conclusiones más certeras.
Además de escuchar con atención, darle un peso más serio a la comunicación no verbal, ayudará a saber lo que se dice con palabras y con la expresión corporal.
Según una investigación del psicólogo Albert Mehrabian, el impacto de un mensaje en encuentros personales es 7% verbal, 55% no verbal y 38% vocal (que incluye tono de voz, inflexión y otros sonidos).
«Busca primero entender, luego ser entendido», Stephen Covey.
3. Tener tiempo de inactividad para pensar.
Este punto se nos hizo por demás interesante…
¿Cuántas veces estamos «sin hacer nada» y el celular se convierte en el «escape» para entretenernos?
Lo que Mark McLaughlin plantea es que nos permitamos tener tiempos libres para pensar, pero se trata de ejecutar algo que se llama pensamiento intencional.
Así que es momento de aprovechar estos tiempos muertos para pensar y concentrarnos; encontrar soluciones, analizar o dejar que las ideas y la consciencia generen pensamiento útil a nuestros proyectos.
Por ejemplo, mientras esperas para pasar con tu dentista…
El pensamiento intencional tiene el objetivo de mejorar nuestra concentración y, de paso, llevarnos a soluciones o conclusiones útiles para nuestra vida.
Estas 3 recomendaciones deberían convertirse en hábitos constantes, ¿no crees?
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
