Si tu relación amorosa va bien y todo está ok en la cama, es momento de encender a tu pareja de una forma diferente y deliciosa.
No es que les haga falta o sea básico para que su relación funcione, sin embargo, es un plus mantener la llama de la pasión encendida para que todo fluya mejor.
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Su amor, la buena comunicación y el respeto que se tengan son pilares esenciales para su vida en pareja, pero también tener química y deseo en la intimidad.
Por esto, es importante encender a tu pareja de diferentes maneras, ponerle sal y pimienta a la intimidad o excitarlo con más deseo.
A continuación, te decimos qué hacer para encender a tu pareja y disfrutar más con él en la cama o en cualquier parte:
5 técnicas para seducir y encender a tu pareja
1. Cambia de posición.
No necesariamente se tienen que aventar todo el Kamasutra, pero si pueden probar algunas posiciones que no se han atrevido.
Sin embargo, la clave para encender más a tu pareja, es tomar las riendas de la situación. Sorpréndelo, sé la dominante y la que dé el primer paso en la intimidad.
2. Dale lo que pide.
Claro está, debe ser algo que te guste a ti también y que disfrutes.
El punto es complacerlo y acceder a algo que siempre ha querido o que disfruta al máximo. Puede ser que uses un disfraz, bailes para él o le des más estimulación oral.
3. Hazlo sin planearlo.
No pienses que hay un momento o fecha especial para estar con tu pareja. Déjate llevar por las ganas, la pasión y el deseo.
Permítete dejar de planearlo y solo disfruta de la conexión que tienen.
4. Sé sexy.
Olvídate de la pijama, y luce esa lencería que te hace sentir como una diosa y que te ayuda a encender a tu pareja al máximo.
También puedes incluir a la ecuación, un poco de perfume, maquillaje y la mejor actitud.
Siéntete segura de lo que eres, tienes y quieres, y eso lo enloquecerá.
5. Déjalo queriendo más.
Si quieres encender a un hombre al máximo, es momento de que le des probaditas de ti. Es decir, comienza con unos besos apasionados y para por un momento.
Después retoma poco a poco. Hazlo de una forma tranquila, sensual, pero con calma. Intenta ir acariciando y besando las zonas erógenas que casi nunca tomas en cuenta.
Así la excitación crecerá y que querrá darte lo mejor.
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