¿Eres una mujer celosa?
Los celos son unos de los principales enemigos del amor.
He visto algunas relaciones fracasar por celos, así que después de algo de reflexión y una charla con whiskey en mano con un amigo que es psicólogo, llegué a las siguientes conclusiones que pueden ayudarte por si estás atorado en esta prueba.
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¿Celos?
Empecemos con un poco teoría, según la RAE, los celos son la sospecha de que la persona amada mude su cariño. Es decir, que alguien que nos quiere, deje de querernos y se fije en alguien más.
¿Er es celosa?
Si eres celosa entonces has sentido que algo que te quema en tu interior cuando tu pareja se expresa bien de alguien más, la ves hablando con alguien más o simplemente, la imaginas con alguien más.
El problema de los celos es cuando no están justificados, es decir, cuando es algo que meramente sale de nuestra imaginación y cuando son enfermizos, obsesivos y terminan por arruinar momentos.
Cuando se tiene un interés genuino en alguien es normal que se despierten las ganas de ser correspondidos, pero esto no justifica armar las escenas de celos de las telenovelas de los 90s.
Los celos son un reflejo de nuestra inseguridad, es decir, de que no sabemos que valemos lo suficiente para que alguien más nos elija por encima de cualquier otra persona.
Claro, esto puede ser consecuencia de algunas experiencias pasadas que no han sido atendidas y creemos que como pasó una vez, va a volver a pasar, cosa que no necesariamente es cierta.
Además, sentir celos también involucra desconfianza en nuestra pareja, así, imaginamos escenarios posibles en los que nuestra pareja podría estar faltando a la relación que tiene con nosotros.
Entonces, nuestra inseguridad individual sumada a la desconfianza en la pareja, nos juegan chueco, pues nos hacen actuar con inmadurez y resentimiento.
Es un buen momento de que veas hacia atrás y le eches ojo a tu historial amoroso e incluso a experiencias de tu pasado o niñez, que pudieron dejarte desconfiado e inseguro.
Olvídate de los celos…
Lo que pueden provocar los celos es una relación tóxica o el fin de la relación, así que si no quieres eso, ponte las pilas y empieza a trabajar en ti mismo.
¿Cómo?
Si quieres dejar de ser celoso, primero tienes que ser sincero contigo y con tu pareja…
Analiza cuáles son los episodios de tu pasado que te hacen sentirte celoso, si es algo que directamente tenga que ver contigo y tu núcleo familiar o con tus relaciones amorosas fallidas.
Resuelve con tu pasado lo que no se ha podido arreglar, lima asperezas, perdónate, perdona u ofrece disculpas.
Aclara con tu pareja lo que realmente te puede confundir, lo que no te gusta y lo que quieres. Se trata de que negocien lo que es mejor para cada uno y para la relación sin transgredirse ni faltarse al respeto.
Mentalízate, prepárate para el cambio, será un proceso que no se dará de la noche a la mañana, pero piensa que si no controlas tus celos podrías perder a personas que valen la pena.
Dicen por ahí…
«El celoso sufre por lo que se imagina, no por lo que realmente es».
Recuerda tener presente que una relación sin confianza no funciona, además, debes ver en ti qué es lo que te hace tan especial para que alguien quiera estar a tu lado, pues si tienes una pareja es porque ha decidido compartir contigo, si no quisiera, no estaría a tu lado.
Reafirma todo lo que vales, ámate y deja que ambos vivan su relación sintiéndose libres pero respetados dentro de los acuerdos de su vida amorosa.
Hay parejas que tienen su relación muy abierta y libre y eso les funciona, hay otras que deciden llevarlo de otra manera, pero mientras ambos estén de acuerdo, felices y no se hagan daño, no tiene porqué convertirse en algo tóxico.
Si ya identificaste que eres celosa, trabaja en tu seguridad y en la confianza en tu relación para que ésta no acabe.
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