Porque hasta el amor más sincero se cansa…
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En ocasiones, las peleas de pareja se deben a que no estamos siendo claros con nuestra pareja, pero tampoco con nosotras mismas.
Entre el paso de los días y las responsabilidades, podemos dejar de tener presente que lo que queremos, nuestra pareja ofrece y lo que nosotros le representamos puede haber mucha distancia.
Por ello, queremos recomendarte 3 cosas que te ayudarán a dejar de pelear con tu amorcito, pues estas discusiones no son por falta de amor, sino de entendimiento.
1. Entiende, tu pareja no va a ser como tú quieres.
No, no va a hacer, decir u omitir lo que tú quisieras. Tu pareja es otro planeta, si recordamos eso de «cada cabeza es un mundo».
Entonces evita decepciones cuando no sea como tú quieres, en todo caso cuestiónate: «¿Qué haces al lado de una persona con la que no puedes convivir o, incluso, que no puedes tolerar?»
Al igual que tu pareja, tú eres otro planeta, tienes mares, tierra, caminos, y millones de cosas más que son muy diferentes a las que la persona con la que compartes tus días.
2. Acepta, sus prioridades no serán iguales a las tuyas.
No busques que él haga lo que tú harías por la relación, por la casa, por los hijos…
Como individuo, tu pareja atenderá según su propia escala, la situación que a su parecer sea prioritaria.
Quizá esto no coincida con lo tuyo, pero de eso se trata estar construyendo una relación o una familia:
De abrirse y compartir esa unión, que trascienda en la cotidianidad creando entre los 2, formas, modelos y hábitos.
El truco está en encontrar un equilibrio y mantenerlo lo que más se pueda, pero, será imposible que sea así sea todo el tiempo.
Habrá días en la que ambos coincidan y cumplan, habrá días en los que no.
3. Actúa, pero mediante decisiones tomadas para ti.
Esto podrá ayudarte a cumplir con el punto anterior. Mientras menos olvides tus necesidades y más actúes a favor de tu felicidad acumularás menos frustración y apego.
¡Ojo! No estamos diciendo que siempre elijas con alevosía lo que es mejor para ti, pues tener pareja requiere de la unión de voluntades, pero también escoge/decide por ti, sin necesidad de pensar todo el tiempo en tu pareja.
Así, tendrás más libertad en tu día a día, te sentirás más para ti y se reflejará en una relación menos conflictiva.
