Aunque esto es algo que podría parecer más útil a las chavitas adolescentes que están iniciando en el camino del amor.
Es algo que no podemos olvidar a pesar de los años, sobre todo, a pesar de las experiencias.
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Y, es que, podemos aceptar algo, si no sanamos los huecos emocionales que encontramos en nosotras mismas siendo adolescentes, es seguro que, hoy en día, seguiremos dando oportunidades y amor a personas equivocadas.
Por eso, queremos hablarte de 3 cosas que nos son amor aunque lo parezcan, incluso, aunque podamos acostumbrarnos a ellas.
3 cosas que no son AMOR aunque lo parezcan
1. Celos.
Muchas personas cometen el error de creer que los celos son demostraciones de afecto de la persona que los siente.
«Es que no quiere perderme por eso es celoso», «es que es inseguro», «es que lo han lastimado mucho, por eso desconfía», son algunas de las frases con las que se justifican los celos.
El problema está en el contexto en el que estas frases se dan.
En realidad, los celos son miedo a perder al ser «amado» pero, como dicen por ahí, por creer que otra persona le dará algo que nosotros no podemos.
Entonces, los celos no sólo reflejan inseguridad o problemas de autoestima, sino una relación en donde la confianza en el otro está quebrada o disfrazada.
Los celos «sanos» pueden sólo manifestarse y aclararse, pero no nos sacarán de nuestras casillas ni propiciarán situaciones intensas o heridas profundas en el otro.
Si tu pareja te cela o tú lo celas, ¿con qué frecuencia es? ¿Llevan a la situación a un extremo? ¿Se sienten libres?
Los celos son más miedo, que amor…
2. Que no se dejan a pesar de las «peleas».
Existen muchas parejas que se pelean casi diario y que se sienten orgullosos de las reconciliaciones.
El problema es que este vicio de discusión que se hace pelea que termina en reconciliación, refleja un desequilibrio importante en la relación.
Ese estira y afloja que para algunos es lo mejor del mundo, puede ser una señal de apego o dependencia emocional, eso no es amor.
3. Que se enoje por estar preocupado por ti.
Si se enoja porque no sabes dónde estás, o con quién estás o a que hora llegaste… No es amor.
La preocupación es normal, el interés, también, pero no es sano querer «controlar» a la pareja y disfrazarlo de preocupación.
Eso no es amor…
¿Se te ocurre algo más al respecto? ¿Qué otras cosas ya te han pasado que no son amor aunque lo parecieran?
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