Si tu pareja nunca te deja sola o te trata como si fueras de su propiedad, debes ver que estás con un hombre posesivo.
Porque ha estado mostrando comportamientos que, aunque a veces se disfrazan de “amor” o “preocupación”, en realidad reflejan control, inseguridad o falta de respeto por tu autonomía.
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Necesitas ver que ese hombre no te ama de verdad y que solo busca controlarte, porque te ve como una posesión y no como la mujer de su vida. A continuación, te contamos sobre algunas acciones típicas de un hombre que busca poseerte.
Acciones que hace un hombre posesivo
1. Control excesivo sobre tu tiempo.
Quiere saber dónde estás, con quién y qué haces todo el tiempo, incluso si no es necesario. No lo hace porque le preocupas o intereses, sino porque quiere controlarte.
2. Celos desmedidos.
Se molesta o se pone inseguro cuando hablas con otras personas, especialmente con hombres, aunque sea en contextos inocentes.
Nunca te tiene confianza y siempre se muestra de manera insegura.
3. Te aísla de los demás.
Intenta alejarte de tus amistades, familiares o compañeros de trabajo, bajo excusas como “no te convienen”, “yo soy suficiente para ti”, “conmigo debería bastarte”.
Hace esto para que, cuando estés en problemas, nadie te rescate, solo él acuda a ti y creas que es tu héroe, cuando en realidad es el villano.
4. Revisa tus cosas personales.
Espía tu celular, redes sociales, correos o te exige tus contraseñas “por confianza”. Te manipula hasta obtener lo que desea y, si no se lo das, se enoja, te dice que terminará la relación o que hará una locura.
5. Desaprueba tu forma de vestir.
Sabrás que estás con un hombre posesivo porque te dice cómo debes o no debes vestirte, porque “así llamas la atención” o “te ves provocativa”.
No lo hace por cuidarte o para que te veas mejor, sino para tener poder sobre ti.
6. Se enoja si haces planes sin él.
Aunque sean actividades inocentes, como salir con tus amigas, se pone mal o intenta hacerte sentir culpable.
Y si lo invitas, las cosas tampoco juegan a tu favor, porque le molesta todo lo que hagas y siempre busca controlar tu comportamiento.
7. Te hace sentir culpable constantemente.
Usa la manipulación emocional para que sientas que tú provocas sus celos o enojos. Así como lo lees, cree que cada acción que realizas es para molestarlo, pero en realidad solo estás viviendo tu vida.
8. Quiere decisiones conjuntas para todo.
O mejor dicho, siempre quiere darte su opinión (obligarte a hacer lo que él quiera) en tus decisiones o acciones. No puedes dar un paso, si no lo consultas previamente.
Incluso cosas personales, como tu carrera, tus amistades o tu tiempo libre, deben pasar por su “aprobación”.
9. Minimiza tus logros o independencia.
Puede restarle importancia a tus éxitos o hacerte sentir que no puedes hacer nada sin él. Incluso, es tan posesivo que quiere que le des el crédito por tus logros.
10. Tiene cambios bruscos de humor.
A veces, suele ser muy cariñoso y luego agresivo o frío cuando no obtiene lo que quiere. Y esto último siempre sucede cuando no te dejas manipular.
Debes ver que estas conductas pueden escalar con el tiempo y convertirse en señales de abuso emocional o psicológico. La posesividad no es una muestra de amor, sino una señal de alerta que no debes dejar pasar.
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