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¿Te cuesta decir que NO? Estos ejemplos te ayudarán a que sea más fácil

¡Toma nota!

¡Te contamos!

Si decir no es una cosa sumamente difícil para ti, porque no quieres ser vista como alguien egoísta o poco colaboradora, es momento de saber y entender que te estás equivocando.

Lo sabemos, hay momentos o situaciones en donde te sientes comprometida a decir que sí, pero hacerlo todo el tiempo, está afectando tu vida profesional y personal.

Porque estás dejando claro que eres alguien manipulable, sumisa y que busca aprobación en todo momento.

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Por lo que serás vista como una más del montón y nunca como una mujer inteligente que se elige a sí misma y a su bienestar.

Entendemos que te cueste decir no o que prefieras no hacerlo porque no quieres hacer sentir mal al otro, por pena, sentimiento de culpa o para no perder a personas que consideras valiosas.

Sin embargo, si te aferras al sí dejarás pasar grandes oportunidades y terminarás afectando tu trabajo, vida personal y salud mental.

No es una palabra poderosa y debes usarla para cuidar de ti, si te cuesta decirla o crees que es demasiado directa o grosera, te damos algunas oraciones que te salvarán, porque serán asertivas y adecuadas para dejar claro que no serás usada y para valorarte…

Ejemplos para decir no sin sentirte mal

– Agradezco que me consideres, pero en este momento me es imposible comprometerte con esta tarea.

– Realmente me encantaría apoyarte, pero mi agenda está muy ocupada.

– Lo siento, pero tengo que priorizar otras actividades en este momento.

– En este momento no puedo aceptar tu oferta, pero te agradezco que me consideres. 

– Lamentablemente no puedo participar en esta ocasión, pero espero que sea todo un éxito.

– No puedo ayudarte, pero deseo que encuentres a alguien que sí pueda hacerlo.

– Me halaga mucho, sin embargo, en esta ocasión me temo que debo rechazar tu propuesta.

– No estoy disponible, pero te agradezco por tenerme en cuenta.

– Esto está fuera de mi alcance, no puedo comprometerme a hacerlo, pero espero que encuentres una solución.

– No puedo aceptar esa responsabilidad, pero gracias por pensar en mí.

– Me gustaría ayudarte, pero no tengo los recursos necesarios para hacerlo en este momento.

– Sería maravilloso poder ayudarte con esto, pero tengo otros compromisos que debo cumplir primero.

Las personas que no te valoran son las que les molesta que digas NO

Sí, tus jefes y compañeros de trabajo siempre se van a tomar a mal que les digas que no y que te priorices.

Porque a ellos les conviene seguir llenándote de actividades y pendientes, y que tú solo sigas indicaciones sin quejas.

Pero debes tener muy presente que sus labores o cargas extra de trabajo no son tu obligación, y menos cuando no están dispuestos a remunerarte de alguna forma.

Decir no, te ayudará a evitar que te vean como la “tonta” que siempre se pone la camiseta o da la milla extra por la empresa.

Porque hoy puedes dar el 200% por tu trabajo, y aun así pueden despedirte y reemplazarte por alguien más.

Por esto, sigue estos ejemplos, sobre todo, en esos días en donde estás harta, cansada y frustrada de hacer todo por los demás y que ellos no te den ni lo mínimo.

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