Algunas mujeres no somos conscientes de la relación que tenemos con la comida y nos enfocamos en el peso o en la talla, esto es un error no
sólo de perspectiva de vida, sino de salud.
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Por ello, quiero platicarte lo que a mí me ha funcionado para sentirme mejor con mi alimentación y esto se ha reflejado en mi condición física, no sólo en mi apariencia.
5 tips para mejorar la relación que tienes con la comida
1. Come sin culpa.
Es decir, no te comas una rebanada de pizza ya culpándote por las calorías que entrarán, lo mismo pasa con un postre o un jugo de naranja.
No es sano culpar a la comida por nuestro peso y tampoco es sano etiquetar ciertos alimentos como prohibidos.
Recuerda que una alimentación sana es incluyente, es consciente.
2. No tengas remordimiento.
La emoción que asocies a cada alimento tendrá un efecto en ti, supongamos que comer la rebanada de pizza te generará remordimiento y culpa, pero no comerla podría generarte tristeza y frustración.
Estás alimentando a tu cuerpo con emociones negativas que tú asocias a la comida por tu prejuicio.
Come sin remordimiento, pero come consciente de la emoción que tienes de por medio, por ejemplo, un domingo familiar con pizza, suena más a felicidad que a ansiedad, ¿no crees?
Come rico, come y disfruta, aliméntate, en todos los aspectos, de lo que vale la pena.
3. Sé consciente.
Algo fundamental es ser consciente de la forma en la que comerás y por qué lo comerás.
Así será más fácil que comas los alimentos altos en grasas o carbohidratos cuando valga la pena, incluso, cuando tu cuerpo los necesite.
De esta manera te resultará más motivante comer ensalada o vegetales cuando el día, el ánimo o la rutina está para algo más ligero, no como castigo o como medida restrictiva.
4. Alimenta… ¡Tu amor propio!
La relación que tienes con la comida, al igual que otro tipo de vínculos, se basa en la relación que mantienes contigo.
Si te llevas bien contigo, será más fácil que te lleves bien con tu alimentación y los rituales que realizar al comer estén más claros y seas más consciente de ello.
Si te mal pasas, si te saltas el desayuno o no tomas agua, hay un reflejo de que no te estás ocupando de tus necesidades básicas, ¡ojo ahí! Amor propio no es sólo no regresar con tu ex.
5. Sé organizada.
Es decir, duerme bien, hidrátate, ten horarios para desayunar, comer y cenar, además de tus colaciones; programa revisiones médicas y estudios con tu doctor.
Si bien una rutina puede resultar tediosa, también es un apoyo para cumplir con las demandas de nuestro cuerpo en cuanto a su salud.
Deja e darte un discurso negativo acerca de una necesidad básica que es comer, mejor, date la oportunidad de alimentarte con consciencia y de nutrirte rico.
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