¿Quieres sentirte mejor contigo? Hoy quiero contarte lo que me ha ayudado para sentirme mejor con mi cuerpo, no se trata de adelgazar, sino de sentirme con más bienestar físico.
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Acciones para sentirte mejor con tu cuerpo
1. Tomar jugo verde.
Desde que probé los beneficios del jugo verde, procuro beberlo 3 veces a la semana. No sólo me siento más ligera, me ha ayudado mucho a tener mejor digestión.
Si quieres saber cómo preparo el juego, aquí puedes encontrar los detalles.
2. Ser más activa.
Sé que cuando no estamos acostumbradas a hacer ejercicio, ir del 0 al 10 complica la constancia y el compromiso, pero la mejor manera de hacer ejercicio es empezar.
Hazlo poco a poco, algunos días de la semana, unos cuantos minutos, después viendo cómo te sientes, agrega otros día de la semana o, si empezaste haciendo 15 minutos de ejercicio, haz 20.
La idea es que estés cómoda con tus decisiones y con tus acciones.
3. Cuidar mis horas de sueño.
Tuve que hacer un repaso de la hora en la que me dormía y qué es lo que hacía antes de acostarme, así me di cuenta de cómo es que podía dormir 7 horas diarias, si bien, la hora en la que me despierto no puede moverse por mis responsabilidades, lo que sí podría modificar era cómo mejorar mi hora de acostarme.
4. Cuidar mis horas frente a pantallas.
En relación con el punto anterior, dejé de ver el celular por las noches o reduje el tiempo de hacerlo, esto no sólo me ayudó a dormir más, también descansé mis ojos.
Por otro lado, está padre ver tu serie favorita antes de dormir, sin embargo, también es un distractor.
5. Desconexión de redes sociales.
Me ayudó mucho reducir el tiempo de navegación en redes sociales y depurar a los contactos que están en mi lista de amigos.
Encontré más tiempo para leer y hacer ejercicio. Mi cuerpo se sintió más relajado y dispuesto a hacer otras actividades.
6. Consumo menor de azúcar.
He procurado bajarle al azúcar en todas sus presentaciones, refrescos, jugos, dulces, azúcar en el café, sobre todo en los alimentos procesados…
7. Pensamientos que me aporten.
La mente es poderosa, sentirme bien conmigo surge desde la manera en la que me hablo y el discurso que tengo en mi diálogo interno.
8. Alimentación consciente.
En lugar de comer y sentir culpa de «me tengo que cuidar» o «tengo que comer mejor», como con alegría, pero consciente de que necesito un equilibrio, así que he ido integrando con más seriedad a mi dieta, alimentos de hoja verde, proteína y fibra.
Además, en vez de estar en contra de los carbohidratos, los como con gusto.
¡Ponlo en práctica!
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