Si estuviste saliendo con una persona y a final de cuentas no te convenciste y no se dio algo más, estás son las señales de que te salvaste de una pésima relación.
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¿Abriste los ojos o más bien, jamás los cerraste?
Quizá todo se pueda resumir en la frase: «La gente se conoce más por cómo se va que por cómo llegó», pero a veces, entre nuestras expectativas, deseos y mensajes confusos, terminamos pasando por alto las primeras señales de que ahí no es.
Sin embargo, la experiencia que ya tenemos, nuestra intuición (ojo de loca no se equivoca), incluso, nuestras conclusiones más razonables, nos terminan frenando y no damos el siguiente paso.
Si bien le dimos varias citas, energía, cariño y convivencia a esa persona, terminamos soltándola y soltando la idea de formar una pareja.
Aunque también, puede pasar que aún estando en una relación, logramos salirnos antes de que todo se hiciera más grande, más formal o más trascendente.
¿Te salvaste de una pésima relación? Aquí lo compruebas
Si cuando se separaron o dejaron de verse, pasó esto, te salvaste de una pésima relación.
1. Te ignoró.
Entendemos que puso sentirse triste, pero ignorar nunca es la solución, al menos cuando lo hacen sin explicación.
Todos tenemos el derecho de poner límites, pero eso no significa que podamos ir por la vida dándole al espalda a las personas que no nos «complacen».
2. Habló de ti.
Si anduvo de hablador con respecto a ti, a lo que hicieron o a tu forma de ser…
3. Lo viste o supiste que estaba de fiesta en fiesta cayendo en excesos.
No tiene nada de malo divertirse, pero el que caiga en los excesos refleja que tiene asuntos que necesita resolver para brindar estabilidad emocional a su pareja.
4. Se enojó contigo.
Reiteramos lo del #1, cada quien es libre de sentirse como quiere y como puede.
Sin embargo, pareciera que fuiste un capricho y está haciendo berrinche por no lograr lo que quería.
Si se enoja contigo porque le dijiste que ya no quería salir con él o seguir en la relación, te está dando la razón. Ahí no era.
5. Te bloqueaba, hablaba y ter volvía a bloquear.
Porque también pueden hacerlo. Además de estar agitado emocionalmente, no tiene herramientas emocionales para gestionar sus emociones y así actuar de forma congruente.
Lo anterior confirma que te salvaste de una pésima relación con una persona que no sabe aceptar los «no» y que reacciona de forma negativa cuando algo no sale como quiere.
Es decir, se deja llevar por el despecho y ciertas emociones, que no ayudan a una relación, sólo la complican. Si saliste de eso, ¡bien por ti!
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