Digan lo que digan, y a pesar de lo que tú quieras creer, si no te llama es porque ¡no quiere!
Y puedes pensar que está muy ocupado, que le gustas pero tiene miedo, que su última relación lo traumó y es inseguro, que está pasando una época difícil… puedes pensar lo que sea, pero la realidad es que si no te llama es porque NO está interesado.
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A todas nos ha pasado, incluso todas hemos optado alguna vez por pensar de manera optimista, y justificar su rechazo; pero NO, no hay otra posibilidad, incluso lo que debes hacer es dejar de pensar en oportunidades y descartarlo de manera definitiva.
O , al menos, eso es lo que aseguran los expertos y TODAS las mujeres que hemos vivido la experiencia.
Entonces, deja de perder el tiempo pensando en ¿lo llamo o no lo llamo?, y sigue con tus planes de vida, que son tus verdaderas prioridades.
Los hombres no son tan complicados, ni nosotras tenemos que pasar horas y horas intentando entenderlos, si no te llama es porque prefiere estar en tu casa viendo Netflix o está intentando ligarse a otra persona, no hay mayor drama en el asunto.
Además, creer que el tipo te quiere pero algo le impide amarte, es parte de la estructura patriarcal de las sociedades.
En principio, porque alimentas la creencia de que necesitas el amor del otro para ser feliz; y además aceptas que el otro no es capaz de expresar su cariño de manera clara, y por eso justificas sus maltratos e indiferencia.
Lo importante es no olvidarnos que los hombres no son nada ingenuos, y que si te envían mensajes ambiguos es porque quieren sentir que hay mujeres esperándolos y deseándolos; y eso nada tiene que ver con el amor y su falta de inseguridad hacia la relación.
Ahora bien ¿qué pasa si estás esperando su llamada?
El psicoanalista Juan Carlos Volnovich, en un artículo publicado en El Clarín, nos da una recomendación muy clara:
«Tienes razón, él es fóbico y quiere el amor, pero no puede. Pero no te inmoles. No le hagas el juego al discurso patriarcal. Si demuestra que no te quiere ver, considéralo seriamente y dile adiós. Pero no con rabia sino con indiferencia. Y piensa que -a pesar de lo que crees- no eres la única que pierde. Él también pierde».
Cuéntanos ¿qué haces cuando no te llama?
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