Lo sé, siempre me dices que me adoras, pero nunca me lo demuestras, por eso hoy te quiero decir que no me ames mucho, ámame mejor.
Porque no se trata de cantidad, sino de calidad, quiero y merezco un amor mejor, más sano y real. Y no estoy siendo exigente, solo te pido lo mínimo.
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Tal vez, creas que estoy exagerando o que tú ya lo haces, pero no es así. Porque en más de una ocasión te he pedido que me ames mejor y no mucho.
Ya que, a mí no me sirve que me ames mucho, si lo haces de una forma en la que me hace daño y solo te beneficia a ti.
Hoy he decidido armarme de valor para poder salvar lo nuestro o darle ese punto final que tanto necesitamos.
Y no, no es que te dé un ultimátum, simplemente es momento de poner límites y dejar claro lo que yo necesito, porque todo este tiempo nos hemos enfocado en ti y eso me ha hecho mucho daño…
No me ames mucho, ámame de mejor manera
Poco a poco me he quitado la venda de los ojos y me he dado cuenta de que merezco que me quieran bien, debo estar con una persona que me dé paz y me transmita seguridad y tranquilidad.
Estoy harta del caos, del sufrimiento, de los malentendidos, cargar con la culpa de todo y con tus inseguridades.
Merezco algo mejor que eso, merezco a alguien que me respete, valore, se alegre por mis éxitos, me apoye, me cuide, me entienda, esté dispuesto a resolver los problemas, me impulse y quiera trabajar como un equipo.
Quiero estar con alguien que me demuestre con hechos que me ama y que no solo se enfoque en palabras y en promesas vacías que solo me endulzan el oído, pero que jamás se vuelven una realidad.
Deseo ser importante en tu vida, que me des el lugar que merezco en ella y que todo sea mutuo. Porque estoy cansada de dar por los dos, ahora te toca a ti darme lo que merezco.
Y no te pido que des por los dos, sino lo que te corresponde o lo que dices sentir por mí. Te repito, no se trata de dar mucho, sino de brindarme lo que es sano, bueno y real.
Si me amas, es momento de demostrarlo…
Creo que yo ya puse mucho de mi parte, luche por ti, estuve en las buenas y malas, te he entendido, apoyado, impulsado y amado.
He sido constante y real contigo, pero ahora estoy cansada de lo poco que me das y de lo mucho que aseguras amarme, y hoy es el momento de cambiar eso.
Si me amas de verdad, te pido que pongas de tu parte, que seas más empático conmigo, entiendas mi sentir y me brindes lo que merezco.
Escúchame, brindate atención, demuestrame interés, dame cariño y sé el hombre del que me enamoré y que ya no veo desde hace mucho tiempo.
Si vamos a discutir que sea para resolver la situación y no que se vuelva una competencia en donde tú debas demostrar tu poder sobre mí.
Es momento de que cambies…
No minimices lo que siento y considera mi opinión en nuestros asuntos, dejame ver que no soy una opción más en tu vida, sino una prioridad.
No quiero más promesas, ahora solo necesito hechos y si tú estás dispuesto a realizarlo, yo seguiré amándote y trabajaré para que esa relación se recupere de este bache.
Pero si tú no estás dispuesto a brindarme lo que merezco, optaré por alejarme de ti y no para correr a los brazos de alguien más, sino a los míos, porque necesito curarme y cuidar de mí misma.
No te estoy condicionando a nada, solo quiero dejar claro una vez más que yo merezco lo mejor y si tú no estás dispuesto a dármelo lo entiendo. Prefiere dejar las cosas aquí que seguir sufriendo a tu lado.
Porque ya no quiero que me ames mucho o que digas que lo haces, porque en ningún momento me lo estás demostrando y yo merezco algo mejor que esto.
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