Hugh Grant despierta sentimientos encontrados… O lo puedes amar o te puede caer fatal, independientemente de lo guapo que es.
En el Diario de Bridget Jones lo amamos a pesar de ser súper patán. Es como la dualidad del actor.
Como sea, su negro sentido del humor no es un argumento válido para justificar sus poco atinados comentarios contra las mujeres.
En un programa de televisión Hugh criticó de manera evidente las cirugías estéticas de Renee Zellweger, señalando la obsesión de las celebridades por ocultar el paso del tiempo.
Los comentarios los hizo cuando lo invitaron a participar en un juego en el que tenía que identificar a las actrices con las que había trabajado. Cuando le mostraron la foto de Renee dijo que no podía reconocerla.
«¿Quién es la segunda empezando por la derecha? Porque no la he visto en mi vida»- dijo.
Puedes ver el video aquí:
Lo peor es que la mala travesura de Hugh coincidió con una carta que publicó la actriz en la que rechazaba la polémica que ha despertado su nueva imagen.
En el comunicado, Renee se quejaba de las críticas y las exigencias a las que son sometidas las mujeres por su apariencia física, recordando que no debía dar cuenta de sus decisiones a nadie y aclarando que ni la cuarta parte de lo que publicaban los medios sobre ella eran verdad.
Aunque no sabemos con qué intención Hugh pronunció esta desafortunada respuesta, estamos seguros que él es la persona menos indicada para criticar a Zellweger. Bueno, ni él ni nadie.
Renee tiene toda la razón del mundo. Si quieres operarse 200 veces es su problema… El que uno esté a favor de lo natural no quiere decir que el que hace lo opuesto esté mal. Y así como nadie debería haber juzgado a Hugh cuando tuvo el «incidente» con una prostituta, nadie debería opinar sobre la cara o el cuerpo de Renee.
Y ahí es cuando recordamos que Hugh sí es guapísimo… pero bastante patán.
