Recientemente salió un artículo replicado en varios medios digitales que comparaba el desgaste calórico de una hora de actividad cardiovascular en el gimnasio con el que se tiene al beber una copa de vino.
Demasiado bueno para ser cierto, ¿no crees?
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¿Una copa de vino?
Definitivamente, para nuestro organismo, el vino es bueno siempre y cuando se tome con moderación. Es decir, si te tomas una copa diaria puede mejorar tu salud. El truco para potenciar los beneficios del vino está en combinarlo con ejercicio.
¿Sabes qué pasa cuando lo vinculas con la actividad física?
Para tu corazón
Al mezclar el ejercicio con una copita de vino al día puedes evitar un riesgo cardiovascular e incrementar los niveles de colesterol bueno en la sangre.
Para tu estómago
Puedes evitar los efectos de comer grasas saturadas y mejorar tu digestión. Además, puede ayudarte a mantener tu peso estable.
Para tu vida
El vino no sólo da alegría, te ayudará a vivir más tiempo, según lo que reportan los estudios. Claro, cuando también haces ejercicio.
Así que al llegar a casa después de un día pesado, toma un poco de vino y disfruta de sus beneficios.
Visto en Mujer y Punto
