Alguna vez, de seguro, te has preguntado qué es mejor: ¿dormir con el cabello amarrado o suelto?
Muchas siempre hemos creído que lo mejor es llevarlo amarrado durante las horas de siesta, pues así no lo maltratamos, no se rompe, ni se enreda, y amanecemos «decentes» el día siguiente.
Ahora bien, ¿es esto realmente lo mejor?
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Para los expertos, esta práctica es muy nociva para nuestra melena, pues impedimos que el cabello se regenere y respire, además de hacerlo más vulnerable al quiebre.
Entonces, si te sientes identificada con esta duda, te compartimos algunas razones por las que no deberías llevar NUNCA el cabello amarrado al dormir:
1. Impides la circulación.
No dejas que el cabello respire y que los nutrientes circulen desde la raíz hasta la puntas, por lo que pierde brillo, se hace quebradizo y pierde vida.
2. Provoca la caída.
Al dormir con el cabello amarrado aumentan las probabilidades de quiebre, además ralentizas su crecimiento y la regeneración del mismo.
3. No aprovechas los nutrientes.
Debilitas los folículos capilares, y evitas que absorba los nutrientes proporcionados tanto por los alimentos como de los productos de belleza que usas.
4. Se enreda más.
El cabello se moldea con muchísima facilidad, por eso pasar tantas horas con un mismo peinado dificulta que al día siguiente puedes hacerte algo completamente diferente al que usaste para dormir.
5. Favorece irritaciones y enfermedades.
Dormir con el cabello húmedo y amarrado, dificulta que se seque de manera rápida, y por lo tanto que seamos vulnerables a enfermedades como la caspa o dermatitis.
Cuéntanos ¿Duermes con el cabello amarrado?
