A los 30 años, la piel del rostro y del cuerpo comienzan a mostrar los primeros síntomas de envejecimiento, por lo que debemos cuidarnos con más esmero y disciplina.
Una de los hábitos que podemos comenzar a incorporar es el uso del cepillo corporal en nuestras duchas.
A pesar de la primeras impresiones y algunas opiniones, el cepillo corporal no tiene ni que enrojecer ni irritar la piel.
¿Ya lo has usado?
En Hey Hey Hello te aclaramos varios puntos sobre el tema, y ¡de seguro! te animarás a incorporarlo en tu rutina de belleza:
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1. Cuáles son las ventajas de usar el cepillo corporal.
– Exfolia la piel de tu cuerpo, sin causar irritación o enrojecimiento.
– Mejora los problemas estéticos provocados por la celulitis.
– Activa la circulación, y por lo tanto reduce la aparición de la piel de naranja.
– Ofrece un alivio al estrés y a la tensión muscular.
– Deja la piel más brillante y firme.
– Estimula el sistema linfático, el cual se encarga de eliminar los desechos celulares.
2. Cuál cepillo debemos usar.
Lo ideal es que el cepillo que elijas tenga cerdas naturales, firmes pero no duras. Además que tenga una asa cómoda y larga, que pueda alcanzar toda tu espalda.
3. Cómo usar el cepillo corporal.
Según los expertos, se debe cepillar con dirección al corazón, si se desea mejorar la circulación y el sistema linfático.
También puedes comenzar con los pies e ir subiendo hasta alcanzar los brazos, pecho, espalda y estómago.
¡Eso sí! Evita cepillar la piel del rostro, los genitales o cualquier parte de tu cuerpo que esté irritada.
4. Una vez salgas de la ducha…
Lo ideal es aplicar crema hidratante, de manera de conseguir una piel suave, hidratada y brillante.
5. Cuántas veces a la semana se recomienda usar.
Lo ideal es hacerlo una vez al día, todos los días a la semana. Aunque si no tienes tiempo, 3 veces a la semana es una buena opción.
Cada sesión debe durar entre 2 y 20 minutos. Además debes evitar restregar, de manera que la piel no quede roja sino algo rosada.
6. Se realiza en seco o con la piel mojada.
Los expertos recomiendan hacerlo en seco (antes de ducharnos), pues la piel mojada es más sensible y más vulnerable a las irritaciones.
7. Limpia tu cepillo corporal una vez por semana.
Lo recomendable es hacerlo con jabón suave y agua caliente, y dejar al aire libre para que se seque por completo.
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