No sólo hemos escuchado los nombres de estos bichos cientos de veces, sino que hemos padecido su presencia tanto en nuestra casa como oficina.
Nos referimos a los ácaros, esos microorganismos que se alimentan de las células muertas de nuestra piel y que nos producen las más incómodas picazones e irritaciones.
¿Te ha tocado padecerlos?
Sobre todo atacan en las temporadas más cálidas, y pueden infectar cada espacio de nuestra casa y provocarnos un verdadero dolor de cabeza.
Si necesitas eliminarlos, o tomar algunas medidas preventivas para que no aparezcan, te compartimos algunas recomendaciones:
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1. Protege tu colchón.
Lo ideal es que los planches y lo voltees con frecuencia. Es decir, cambies cada 2 meses la cara del colchón que usas.
2. Nada de almohadas de plumas.
Las almohadas de plumas y lana son ideales para que los ácaros se multipliquen e infecten todo tu dormitorio.
3. Lava tus sábanas de manera frecuente.
Además de las células muertas de la piel, los ácaros se alimentan del polvo, por eso cambia con frecuencia tus sábanas.
4. Evita las alfombras.
Las alfombras son uno de los lugares predilectos de los ácaros, por eso evítalas en casa.
En el caso de tenerlas, aspíralas con frecuencia y lávalas.
5. Reduce la humedad de tu hogar.
Instala un deshumidificador eléctrico y mantén la humedad por debajo del 50 por ciento.
6. Lava los muñecos de peluche de tus hijos.
Estos juguetes son ideales para la reproducción de ácaros, por lo que lávalos con frecuencia y colócalos en el sol
Ahora bien, ¿cómo podemos saber que los ácaros están afectando nuestra salud?
Estos son algunos de los efectos que producen en nuestro cuerpo:
– Picazón e irritación en la piel.
– Rinitis
– Asma
– Congestión nasal
– La fiebre de heno
– Ojos rojizos y con picazón
– Estornudos
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