No siempre nos funciona levantarnos en la mañana y ponernos a practicar una actividad física, ya sea porque No nos sentimos con el «mood» adecuado o tenemos que hacer miles de cosas antes para que nuestro día funcione.
Por eso, muchas veces optamos por entrenar en la noche, aunque luego tengamos que lidiar con el insomnio y sus consecuencias al día siguiente.
¿Te ha pasado?
Entonces, si quieres conciliar el sueño después de una jornada agotadora de actividad física, te compartimos los mejores tips para lograrlo:
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1. Estírate.
Después de terminar la sesión de entrenamiento, independientemente de la actividad física que hagas, lo recomendable es realizar un poco de estiramiento muscular.
Esta acción ayuda a terminar con la tensión muscular, por lo que no sólo reduce las probabilidades de lesiones, sino que ayuda a relajarte y eliminar la sobrecarga de tu cuerpo.
2. Cena liviano.
Ya sabemos que la pesadez no colabora con el descanso, y además si comemos en exceso también recuperamos todas las calorías quemadas.
3. Toma una bebida que te relaje.
Los expertos recomiendan alejarte por completo de la cafeína y optar por un té de tilo o manzanilla, que siempre ayuda.
4. Medita.
Toma unos minutos para realizar ejercicios controlados de respiración suave, con los ojos cerrados y concentrándote en el aire que entra y sale de la nariz.
5. Toma un buen baño.
No sólo para deshacerte del desagradable sudor, sino para relajarte y pensar mejor en los logros de tu día.
6. Lee un libro.
En lugar de optar por una serie de Netflix, elige leer un buen libro para mejorar tu memoria, relajarte con otras historias y conciliar el sueño.
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