Con respecto a la polémica sobre si es saludable o no el consumo de leche, debate que cada vez se incrementa más en nuestra población, especialmente con la noticia de que la prestigiosa Universidad de Harvard eliminó la leche de sus recomendaciones y la reemplazo por agua, es preciso destacar que esta institución recomienda limitar el consumo de leche y los productos lácteos de una a dos porciones por día y no a las 3 porciones tradicionales, ya que el consumo elevado se asocia con un mayor riesgo de cáncer de próstata y posiblemente a un mayor riesgo de cáncer de ovario, y al parecer un elevado consumo de lácteos no tendría un efecto protector frente a la osteoporosis, aunque estudios también muestran que el consumo de leche incrementa la mineralización de los huesos en adolescentes y el aumento de masa muscular en niños.
Los lácteos (leche, queso, quesillo y yogur) aportan no solo proteínas de alto valor biológico, sino que además son una importante fuente de calcio y vitamina B12 entre otros nutrientes y su grasa que esencialmente es saturada y que se ha satanizado por décadas por ser aterogénica está mostrando que es más bien neutral al compararla con la grasa de las carnes.
Recientes estudios realizados en diferentes partes del mundo muestran que el consumo de lácteos se ha asociado con un mejor peso, menor incidencia de diabetes e hipertensión, enfermedades crónicas muy comunes especialmente en países occidentales y que su consumo moderado es un factor protector frente a estas enfermedades.
Alimentos perfectos no existen ya que muchos contienen naturalmente antinutrientes o poseen hormonas o pesticidas que en cantidades elevadas pueden perjudicar la salud, además los efectos pueden ser diversos en nuestro organismo, no es lo mismo metabólicamente hablando comer una manzana de postre que 10 manzanas por muy naturales u orgánicas que sean.
Finalmente el consumo moderado de lácteos presenta más beneficios que riesgos para la salud y hay que recordar que Harvard no eliminó la leche solo bajo la recomendación de consumo de 3 a 2 porciones al día.
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