El orgasmo inducido por ejercicio es una realidad y se llama ‘coregasm‘.
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El coregasmo fue descrito por primera vez en 1953 por el sexólogo Alfred Kinsey en su libro Sexual Behaviour in the Human Female. En el libro, el autor declara que al menos 5% de las mujeres que entrevistó habían conseguido un coregasmo. Hasta hoy en día, el tema no ha sido investigado lo suficiente, pero se sabe que sí existe. El coregasmo ocurre cuando el flujo sanguíneo en la pelvis, abdomen bajo y muslos es lo suficientemente fuerte para conseguir una «explosión» de rush
El aparato más común para conseguirlo se llama, adecuadamente, «La silla del capitán»:
Los flexores de cadera también han sido reportados como útiles en este aspecto, pero el coregasmo no se limita a éstos. Otras actividades reportadas en una publicación de la Universidad de Indiana incluyen el ciclismo, escalar con soga, correr, levantamiento de pesas y yoga. En este último está descrito como «yogasmo».
Estos ejercicios los puedes aplicar también para mejorar tu experiencia en la cama. Pero, desgraciadamente, no todas las mujeres podemos experimentar un coregasmo. Esperemos investiguen más fondo sobre este tema pronto. Mientras, ya tenemos otra razón para hacer ejercicio.
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